Scola no da opción y Argentina arrolla a una floja Senegal

Argentina arrolló a Senegal (46-81) en un partido en el que ambos equipos saltaron a la cancha con el pase a octavos ya en el zurrón. Tal y como ya sucedió en las tres jornadas anteriores, Luis Scola volvió a ser el mejor entre los hombres de Julio César Lamas. Ajeno a los rumores sobre su futuro (se habla del posible interés del Real Madrid en hacerse con sus servicios), el ala-pívot superó a Gorgui Dieng en su duelo particular en la pintura. Aparte de una nueva exhibición de Scola (22 puntos, 14 rebotes y 26 de valoración en 29 minutos), el partido no tuvo mayor historia. Los africanos no pudieron plantar batalla y, lo que es peor, salvo recuperación milagrosa no podrán contar con Thierno Niang en el cruce de octavos este próximo fin de semana. El base se lesionó justo en la última acción del encuentro y tuvo que ser retirado por sus compañeros con claros gestos de dolor.

Argentina salió concentrada desde el inicio, muy intensa en defensa (apenas encajó 46 tantos, la cifra más baja en lo que va de Copa del Mundo) y certera en el lanzamiento de tres puntos (12/28). Cuando su rival anotó su primer triple a 3:31 del descanso, la albiceleste ya había convertido seis por medio otros tantos hombres. Mientras, Scola ya se había encargado de abrir las primeras diferencias aprovechando el obcecación de los pupilos de Cheik Sarr a la hora de buscar a Dieng. El pívot de los Timberwolves se quedó muy lejos de sus números habituales (11 tantos y 8 capturas por los 22 y 11,7 que venía promediando) y su selección, una de las revelaciones de la Copa del Mundo, lo pagó muy caro.

Tras la reanudación, los de Lamas se dispararon 22 arriba (24-46) en el marcador del San Pablo tras una nueva canasta del  jugador de los Pacers y un tiro de tres de Prigioni. Justo en ese momento, y aprovechando la relajación argentina, Senegal completó sus mejores instantes. Un parcial de 9-0 puso el miedo en el cuerpo a Argentina. Una nueva canasta de Scola tras asistencia de Laprovittola (buenos minutos del a priori tercer base) supuso el despegue definitivo de la selección sudamericana. Los fantasmas se disiparon.

Con el dominio en el rebote asegurado (41-29) y la mala circulación senegalesa (21 pérdidas de balón), el último cuarto se presentaba como un mero trámite. Sin embargo, y para deleite de la animosa afición albiceleste, la segunda unidad de Lamas quiso reivindicarse logrando un demoledor parcial de 8-28 en este periodo y ya con Scola, Nocioni (el menos entonado durante la tarde con 1/8 en tiros de campo y cuatro pérdidas), Prigioni, Herrmann y compañía guardando fuerzas desde el banquillo para el partido de mañana (22:00 horas) ante Grecia. El liderato del grupo B está en juego. Y evitar a España hasta semifinales.