Nueva Zelanda vence a Ucrania y enreda el Grupo C

El grupo de Bilbao es el H. De Hitchcock. Sabemos que Estados Unidos dirige la orquesta. Que hay un equipo (Finlandia) que acapara la grada. Y otro que desata la haka para asombro del personal. Pero nadie está a salvo de la quema o la gloria (aquí solo USA). Ucrania podía desterrar a Nueva Zelanda del campeonato, pero decidió no hacerlo. O más bien, los representantes de la haka aplazaron las danzas más desafiantes para el formato de los 40 minutos del partido. Los 'Tall Blacks' enredaron el grupo y se montaron en unas opciones de clasificación que parecían tener perdidas. Será, por tanto, la última jornada la que reparta los billetes: a Barcelona o a casa.

Ucrania es irregular. Pecados de juventud, y de no tener a Gladyr, el más experto en estas lides. La zona es el paraíso en baloncesto y de esos pocos metros de tabloncillo (como dicen los dominicanos) fue dueña Nueva Zelanda. Ganar por 48-25 en rebotes es un insulto que debe tener siempre reflejo en el tanteo final. Fotu ejerció de jefe en ese apartado. Por fuera le ayudaron Penney, Barltett y Corey Webster.

A los pupilos de Mike Fratello les falta poso. El primer y tercer día son como los playoffs: condicionan el resto de la serie. Y ellos han fallado ahí. Tai Webster hizo una labor secante sobre Pooh Jeter encomiable. La inesperada derrota ucraniana empezó a fraguarse en los arranques de cada cuarto; excepto el tercero el viento siempre fue a favor de los de negro. Después de que Ucrania se pusiese por última vez por delante en el marcador (38-39) mediado el tercer acto, el perímetro 'kiwi' encadenó una serie de triples en la escapada definitiva de Nueva Zelanda.

Subida a esa ola buena, los pupilos de Vicinic se fueron hasta los 16 puntos de ventaja (61-45) a 5:45 del final, desmintiendo que ellos no son peritas en dulce, que son kiwis.