Goran Dragic tira de Eslovenia ante una correosa Corea

Goran Dragic confirmó un día más que, hasta el momento y salvo que alguien diga lo contrario, está siendo el mejor base del Mundial. El esloveno asumió los galones que se le presuponen y tiró de un equipo que no estaba siendo capaz de superar a la débil Corea del Sur. 22 puntos y 23 de valoración en 24 minutos, con un 71% en tiros de campo. Un lujo.

Un inicio dubitativo, una defensa bastante 'transparente' y la poca decisión a la hora de ir a por el rebote por parte eslovena dieron alas a una Corea que comenzó como un ciclón. 39-40 al descanso y 25 puntos del banquillo coreano, por sólo 11 del esloveno. Bronca de Zdovc Jure en el intermedio y abuso balcánico en el tercer cuarto: 17-30. Los asiáticos se diluyeron como un azucarillo. Habían conseguido maniatar el juego interior rival con una eléctrica defensa y consiguieron encontrar buenas situaciones de tiro a base de mover rápidamente el balón, pero cuando Eslovenia apretó en defensa y cerró el rebote (Corea fue mejor en los dos primeros cuartos en este aspecto), atrapó la victoria. Ahí se gestó ese 17-30 del tercer cuarto, que rompía el partido y ponía fin a las escasas esperanzas asiáticas de llegar a la cuarta plaza del Grupo D. El banquillo esloveno siguió sin aportar pero Goran encontró ayuda en su hermano Zoran (13 puntos), en Domen Lorbek (14) y especialmente en un Alen Omic que se fue 13 puntos y 11 rebotes. 72-89 final y a pensar en mañana.

Eslovenia se queda con un balance de 3-0 al frente de su grupo, situación cómoda a la espera de las últimas dos jornadas y golpe de efecto cara a la fase final, donde si consigue pasar como 1ª evitaría a Estados Unidos, mínimo, hasta semifinales.