Bienvenidos a Taiwán

El próximo sábado 6 de septiembre, la isla taiwanesa de Samasana acogerá la final del Red Bull King of the Rock. A lo largo de esta semana, los representantes españoles en el Mundial de baloncesto callejero ‘1on1’ compartirán su experiencia con todos los lectores de AS.com. En esta primera entrega, el campeón de España y jugador del CB Benidorm de Liga EBA, Pablo Paterna, nos cuenta sus primeras impresiones a su llegada a Taipei.

“Primer día de viaje. Patri, Sergio y yo nos encontramos en el check in de la T4 de Barajas, donde facturamos nuestras maletas. Estamos un poco nerviosos y para aliviar tensiones comentamos todo: desde la curiosa vestimenta de las azafatas hasta la presencia de dos jugadores del Valencia con los que viajamos.

La verdad es que estamos muy contentos de poder vivir esta experiencia y ya imaginamos cómo será la gran final. Sergio tiene más experiencia que Patri y yo y nos cuenta alguna cosa de cómo lo vivió: el gran ambiente en la final, el poderío físico de los jugadores americanos… lo que será nuevo para todos es el lugar de la final. Es la primera vez que Red Bull King of the Rock se celebra en la isla de Samasana y no en Alcatraz y tenemos mucha curiosidad en ver cómo es aquello.

Ya en nuestros asientos, nos ponemos a investigar en la pantalla táctil que tenemos delante, la major compañera de viaje para aguantar las casi 17 horas de vuelo que tenemos por delante. Gigas y gigas de música, películas, documentales e incluso juegos. La verdad que el servicio de la compañía ha sido muy bueno, las azafatas nos ofrecían bebidas cada poco tiempo y nos han dado de comer dos veces antes de llegar a nuestra primera escala, Dubai.

Ya en Dubai, tenemos que esperar cuatro horas para coger coger el vuelo a Taiwan. Esperando para embarcar nos encontramos con el español que ganó en Malta y su novia y nos ponemos a hablar con ellos. A las 4 de la mañana despegamos con destino a Taiwán. Este vuelo sí que se nos ha hecho más largo, al ser por la noche y no poder dormir bien en el avión.

Una vez allí, un taiwanés muy majo estaba esperándonos con el cartel de Red Bull. El compañero de Malta y su novia se han ido a su hotel y nosotros al nuestro.

En nuestra toma de contacto, lo primero que nos llama la atención es la manera de conducir en Taiwán, y que podría definer como un poco... arriesgada. El conductor iba como loco, adelantando por derecha e izquierda. Ya en nuestro hotel, descargamos el equipaje y nos duchamos, antes de dar una vuelta por la zona.

Al salir, nos sorprende ver la cantidad de motos que hay, aparcadas por todos lados en la acera sin ningún tipo de problema. Buscamos algún sitio para cenar, pero no encontramos ningún sitio en el que poder pagar con tarjeta, así que hemos acabado comprando comida en el supermercado y volviendo al hotel a cenar.

Taipei es otro mundo, un tráfico loco y constante, muchas tiendas de barrio y de comida china. Eso sí, la gente es muy respetuosa, mañana intentaremos buscar una zona algo más turística para visitar, a ver si hay suerte. Llegamos al hotel, cena rápida, hablar con la familia y a dormir, que ha sido un día muy largo. Nos vamos a dormir a las 11 pm del lunes en Taiwán, 6 horas menos en España. Mañana más

¡Por cierto! En la página de Facebook del evento hay abierta una votación con todos los participantes. Si queréis echarnos una mano, !podéis entrar y elegirnos!”.