La Irán de Haddadi le aguanta dos cuartos a Serbia

A Mehmed Becirovic, seleccionador de Irán, le preguntaron tras su estreno ante España si creía que había algún partido que podía ser la puerta a los octavos de final. “No puedo responder a esa pregunta; creo que todos los encuentros van a ser importantes para nosotros”, dijo el esloveno siendo políticamente correcto. Pero sí había uno, aunque muy difícil, y ése era el de hoy.

Serbia prometía en 2009 ser la única en Europa que le podría hacer algo de sombra a la Selección de los hermanos Gasol, de Navarro, de Rudy... Un equipo muy joven (la media no llegaba era de 22 años) y de futuro bajo la estela de Teodosic, que sólo un verano después de la plata europea se convirtió en el verdugo de España en Turquía. Pero el equipo no ha terminado de cuajar en este torneo. Ante Egipto, no hizo falta mucho y contra Francia se perdió un partido que ganaba por once. Raduljica ha firmado por ahora un campeonato notable, pero ante Irán se vio superado por otro pívot con pasado NBA. Hamed Haddadi le enviaba al banco a las primeras de cambio tras forazarle su segunda falta. Nadie podía frenar al excompañero de Marc en los Grizzlies. Sólo las personales (la cuarta antes del descanso) sentaron al gigante iraní, que llevaba 22 puntos en menos de 16 minutos y sin fallo en sus lanzamientos de campo (8 de 8, terminó con 10 de 12 y 29 puntos).

A pesar de no contar con su jugador franquicia, el equipo asiático aguantó hasta el descanso, al que Serbia llegó sólo ganando por cuatro (38-42). Con el quinteto estrella de Irán castigado por las faltas, Raduljica ya se sintió más cómodo (9 puntos en menos de cuatro minutos), Serbia despegó (parcial de 18-0) y la puerta a los cruces se cerró para Irán (70-83). Definitivamente.