ANÁLISIS
Estados Unidos: un equipo joven pero con seis All Stars
A pesar del 'no' de Kevin Durant, es mejor plantilla que la de Turquía 2010, pero nada podrá compararse con las estrellas que se juntaron otros años.
Estados Unidos juega su tercer partido del Mundial contra una Nueva Zelanda que empezó a preparar las maletas tras dejarse remontar por Turquía y quedarse corta ante la República Dominicana. El equipo de Mike Krzyzewski llega tras una exhibición ante Finlandia y un triunfo finalmente holgado pero con toque de atención ante Turquía. Pero llega en definitiva con dos triunfos, recién cumplidos los ocho años de su última derrota en partido oficial (semifinal del Mundial de Japón ante Grecia, 1 de septiembre de 2006), y con un +40 de diferencia media y un registro histórico en el zurrón: el 29-2 del segundo cuarto ante Finlandia, la mayor paliza jamás lograda en un parcial de un campeonato del Mundo.
El arranque del campeonato ha expuesto lo que ya se barruntaba: Estados Unidos es un equipo temible, imparable si puede correr y esquivar el juego demasiado masticado en cinco contra cinco, pero puede sufrir en partidos de trincheras y pocos puntos fáciles. Una puerta a la esperanza de los que sienten que tienen una oportunidad de destronar al campeón, España y apenas nadie más, que quedó entreabierta tras un verano catastrófico en lo referente a la configuración del equipo. Entre renuncias y lesiones, el Team USA ha llegado a Bilbao con una rotación que desde luego no es su plan A y apenas es el B. Eso sí, y ninguna otra selección en el mundo puede decir algo así, su profundidad es tan inagotable que a pesar de todo sigue siendo el gran favorito al oro junto a la España que ejerce de anfitriona en la ¿última? gran cabalgada de los juniors de oro. El talento del roster de Estados Unidos es en cualquier caso incuestionable, propulsado además por la dosis extra de hambre que aporta la juventud y el deseo de reivindicación de un grupo de jugadores que bascula entre los que ya son súper estrellas y los que están cerca o van camino de serlo. Los hándicaps, claro, son la inexperiencia y la adaptación exprés tanto al reglamento como al estilo de juego FIBA.
Pero resulta inevitable no pensar en una catarata de ausencia que parte de la baja jerarquía de la Copa del Mundo con respecto a los Juegos Olímpicos (que selló la renuncia de LeBron, Paul, Anthony y otros pesos pesados) y sigue por las lesiones, las situaciones contractuales que sugerían prudencia y finalmente las dudas de última hora y el exceso de kilómetros que dejaron en casa al que iba a ser gran estandarte y casi garantía de oro de esta USA 2014: Kevin Durant. Lo que sigue es una lista, por puestos, de jugadores que no están en España con Estados Unidos y de los que saldrían otras dos selecciones atronadoras. Y aún quedan jugadores en el tintero…
BASES: Chris Paul, Russell Westbrook, Deron Williams, John Wall, Damian Lillard, Rajon Rondo, Mike Conley.
ESCOLTAS: Kobe Bryant, Dwyane Wade, Paul George, Joe Johnson, Lance Stephenson, Monta Ellis.
ALEROS: LeBron James, Kevin Durant, Carmelo Anthony, Kawhi Leonard, Chandler Parsons, Gordon Hayward, Kyle Korver.
ALA-PÍVOTS: Blake Griffin, Kevin Love, Chris Bosh, LaMarcus Aldridge, Paul Millsap, Zach Randolph, Taj Gibson.
PÍVOTS: Dwight Howard, Tyson Chandler, Brook Lopez, Al Jefferson, DeAndre Jordan.
Corta la respiración. Pero a pesar de todo hace falta imaginar la mejor versión de España y sumarle su condición de anfitriona para no considerar a Estados Unidos la gran favorita al título y un equipo que acepta pocas comparaciones que vayan más allá de sus propias fronteras. La más coherente de todas, la que le pone ante el espejo del equipo que fue campeón del mundo en 2010 en Turquía, también con un bloque de perfil medio-bajo entre las megaconstrucciones olímpicas de Pekín y Londres, pero entonces con un Kevin Durant que con 21 años gobernó el campeonato a su absoluto antojo.
Aquel equipo también llegó a Turquía con la incógnita de la inexperiencia (hasta cinco jugadores de 21 años) aunque con la citada presencia diferencial de Durant y el mecenazgo de veteranos como Billups (33 años), Odom, Chandler y Granger. En el actual bloque, el jugador más veterano es Rudy Gay (28 años), uno de los tres que repite ahora junto a Derrick Rose y Stephen Curry. Le edad media actual es de 24,1 años por los 24,4 de hace cuatro. Pero los jugadores que dirige ahora Coach K acumulan sólo 168 partidos de playoffs en la NBA por los 310 de los de 2010, en los que -eso sí- sumaba 139 Chauncey Billups y 92 Lamar Odom. A nivel de talento y méritos, esta es la comparación numérica entre ambos equipos:
• El Team USA de 2010 llegó al torneo con ocho participaciones en All Star, tres en ese mismo año: Billups, Durant y Rose. Contaba en su palmarés total con tres anillos, dos de Odom y uno de un Billups que aportaba el único gran premio individual: MVP de las finales en 2004. Derrick Rose era el único número 1 de draft aunque de los doce jugadores, once habían sido top ten: todos menos Danny Granger, número 17. Así que el jugador tipo de aquel equipo tenía 24,4 años, había jugado 25 partidos de playoffs y había llegado a la NBA en tornos a los puestos 5-6 del draft.
• En el equipo actual se acumulan once All Star Games, cinco en esta última temporada: DeRozan, Irving, Harden, Davis y Curry. Todavía no hay ningún anillo del que presumir y el gran galardón individual es el MVP de Derrick Rose, precisamente en la temporada que siguió al Mundial de Turquía. Hay tres números 1 de draft (Rose, Irving y Davis) y nueve top ten (todos menos Klay Thompson, Kenneth Faried y Mason Plumlee). Su jugador medio, por lo tanto, tiene 24,1 años, salió elegido en torno al número 8 del draft y ha jugado apenas 14 partidos de playoffs. Ese 168 total en duelos de eliminatoria contrasta con, por ejemplo, la larga experiencia en el primer escalón competitivo de Pau Gasol: 105 partidos de playoffs entre Memphis y, sobre todo, L.A.
En el pasado Mundial, Estados Unidos ganó sus nueve partidos con un gran susto: en la fase de grupos ante Brasil (70-68). Su mayor paliza llegó en octavos ante Angola (121-66) y la diferencia media de sus victorias fue de 24,8 puntos. Su fuerza estuvo más en la defensa (65, 9 puntos encajados por partido) que en un ataque en cualquier caso más que solvente: 92,8 por noche, de los que casi 23 llevaban la firma de Kevin Durant. Ahora, aunque la muestra es de sólo dos partidos, Estados Unidos suma un diferencial medio de puntos de +40, gracias al tremendo 114-55 a Finlandia, y está encajando 66 puntos por los 106 que anota. Sus dos primeros partidos en 2010 fueron un 106-78 ante Croacia y un 99-77 ante Eslovenia.
El Team USA, ante la historia
Claro que esta versión Estados Unidos palidece de forma evidente en comparación con los dos grandes equipos que ha dado su baloncesto de selecciones: el Dream Team de Barcelona 92, este de absoluto consenso, y el que jugó en Londres 2012, cuya grandeza tampoco admite demasiado debate y del que ahora sólo repiten James Harden y Anthony Davis, líderes que entonces eran meritorios: 9 minutos por partido el escolta, 7,6 el ala-pívot. Los equipos de 1992 y 2012 fueron dos transatlánticos olímpicos que apenas admiten otra comparación que no sea la de el uno frente al otro. Los números del mítico Dream Team parecen inalcanzables, su aura también. Pero cuenta a su favor la veteranía de gran parte de sus miembros, con muchas carreras legendarias ya en tramo final, y la enorme diferencia que había entonces entre el baloncesto de los dos lados del Atlántico. Estos son los números de esos dos equipos históricos:
• El Dream Team jugó en Barcelona ocho partidos y los ganó todos por una diferencia media de 43,7 puntos. Su menor margen fue el +32 de la final ante Croacia, el mayor +68 ante Angola. La media de edad era de 28,9 años con los 23 años de Laettner como suelo y cuatro jugadores con 30 o más: Larry Bird hacía techo con 35. En aquel 1992 habían sido All Star once de los doce jugadores del roster, todos menos el todavía universitario Laettner. En total, aquel equipo de todos los equipos sumaba, en el momento de competir en Barcelona, 68 participaciones en el Partido de las Estrellas, doce anillos, nueve MVP de Regular Season y siete MVP de las Finales. Números asombrosos que, eso sí, disparaba por sí solo el trío Magic Johnson-Michael Jordan-Larry Bird: ellos se repartían todos los MVP y siete de los nueve anillos. Y los otros dos eran del escudero de Jordan en los Bulls, Scottie Pippen. Además, tenía tres números 1 de draft y nueve top ten. Su salida media en el draft había rondado el puesto 6.
• El equipo de Londres 2012, la mejor versión de la redención dirigida por Krzyzewski en este proyecto del Redeem Team que lleva ocho años invicto en partidos oficiales, jugó en el torneo Olímpico ocho partidos saldados con ocho victorias por una media de 32,1 puntos. Sufrió ante España en la final (+7) y antes frente a Lituania (+5) y se desmelenó en la histórica paliza a Nigeria: +83. En su rotación se basculaba de los 19 años de Anthony Davis a los 33 de Kobe Bryant para una edad media de 25,9. Su total era de 43 presencias en All Star, nueve ese mismo año. Además acumulaba 7 anillos (cinco de Kobe y uno para LeBron y Tyson Chandler), cuatro MVP de Regular Season (tres LeBron, uno Kobe) y tres de finales (dos Kobe, uno LeBron). Sólo tenía dos números uno de draft (LeBron James y Anthony Davis) pero hasta once top ten. Toda la plantilla menos, curiosamente, un Kobe Bryant que fue número 13. Su elección media era por lo tanto la más alta de todas: número 4.
El Team USA en la última NBA
La ausencia de tantos peces gordos no evita que en España estén compitiendo muchos de los mejores jugadores de la última temporada NBA. Además de los citados cinco participantes en el All Star, Harden formó -el único- en el Mejor Quinteto, Stephen Curry en el segundo y Mason Plumlee en el de los mejores rookies. Harden fue también el mejor anotador con 25,5 puntos por partidos, quinto de toda la NBA. Pero otros tres que son ahora compañeros de equipo se colaron en el top ten. Curry (séptimo, 24), Cousins (noveno, 22,7) y DeRozan (décimo, 22,7). En total Coach K dirige a siete jugadores, más de medio equipo, que llegó o superó los 20 puntos de media en la temporada 2013-2014: a los cuatro citados hay que añadir a Irving, Davis y Gay.
Andre Drummond, prácticamente el último jugador de la rotación en los dos primeros partidos del Mundial, fue sin embargo uno de los más destacados en varios apartados estadísticos. Con sólo 21 años fue el segundo máximo reboteador de la temporada, 13,2 de media por los 13,6 de DeAndre Jordan. Nadie cogió más rechaces en ataque que él, 5,4 por noche, y sólo de nuevo DeAndre Jordan (67,6%) tuvo mejor porcentaje de tiro: 62,3% para el pívot de los Pistons, décimo (1,6 de media) en un apartado de tapones gobernado por otro miembro del Team USA: Anthony Davis, 2,8 por partido –apenas una décima mejor que Serge Ibaka- a los que sumó diez rebotes, el décimo mejor promedio de la NBA. DeAndre Cousins fue quinto con 11,7 capturas por noche.
En cuanto a las asistencias, el mejor pasador de la actual selección fue Stephen Curry: 8,5 por partido, quinto mejor de la temporada (primero fue Chris Paul: 10,7 y cuarto Ricky Rubio con 8,6). El base de los Warriors anotó además más triples que nadie: 261 para un histórico 533 si se suman los que ha convertido en las dos últimas temporadas. También fue el mejor en robos: 1,6 de promedio, duodécimo de un ranking NBA que otra vez lidera Chris Paul (2,5) y en el que Ricky Rubio (2,3) fue segundo. En el baremo de eficiencia que cruza todos los datos de producción de los jugadores, hay cinco de la actual selección entre los 25 mejores de la temporada: Anthony Davis (cuarto), DeMarcus Cousins (séptimo), Stephen Curry (noveno), James Harden (duodécimo) y Andre Drummond (decimoquinto). Así que los números lo dejan muy claro: este no es el Dream Team ni la mejor versión del Redeem Team, pero es un equipo estruendoso. Y aunque no están ni mucho menos todos los que son sí son casi, casi todos los que están.