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AUSTRALIA 80 - ESLOVENIA 90

Goran Dragic fulmina a una decepcionante Australia

El base esloveno (21 puntos para 23 de valoración) dio un auténtico recital en su debut en esta Copa del Mundo. Baynes fue el mejor para los oceánicos con 23 puntos.

Goran Dragic se zafa de la defensa australiana.
Goran Dragic se zafa de la defensa australiana.CARLOS DIAZ - RECIO

Hay pocas cosas ciertas en la vida, y muchas menos en el baloncesto, pero una que sí lo es, en la que no cabe ningún tipo de discusión, es que Goran Dragic es un jugador superior, magnífico y exquisito. El base esloveno es capaz de hacerlo todo y, lo que es más importante, es capaz de hacerlo todo bien. 

Esa calidad dio brillo al primer partido de australianos y eslovenos en esta Copa del Mundo (80-90). El jugador de los Phoenix Suns finalizó el encuentro con 21 puntos, siete rebotes y cuatro asistencias en los 26 minutos que estuvo en la cancha para llegar a una valoración final de 25, la mejor del partido. Pero lejos de los fríos números, está la superioridad que muestra en su juego, tanto en ataque como en defensa, donde domina a unos rivales que sin darse cuentan han recibido un duro correctivo difícil de solucionar.

De este modo, el partido sólo duró unos minutos, el tiempo necesario para que Eslovenia con fuerza desde todas las posiciones abriera hueco (21-34). Australia, a pesar de la calidad de sus jugadores, muchos de ellos con experiencia en la Euroliga, sólo pudieron ir a remolque durante los 40 minutos. Acercamientos esperanzadores (43-49, al finalizar el segundo cuarto y 50-51, al empezar el tercero) que quedaron en nada por la incomprensible necesidad de su ataque de buscar una y otra vez a Baynes por dentro.

El pívot de los San Antonio Spurs es bueno y acabó como máximo anotador de su equipo (21 puntos), pero no debería ser la primera opción de ataque de un conjunto que cuenta con Andersen, Dellavedova, Newley, Ingles y Exum. Es una táctica arriesgada y les salió cruz a los jugadores oceánicos, que para mayor infortunio vieron como el propio Baynes no pudo acabar el encuentro por una lesión en su pierna derecha que se produjo tras un mate.

Los diez puntos de diferencia final son un toque de atención para Australia, que deberá subir un grado su compromiso y su variedad en ataque, si no quiere acabar peor de los que se esperaba en un principio de ellos. Por su parte, Eslovenia sólo tiene que bailar al ritmo que marque Dragic, algo fácil de asumir.