Ucrania comienza con una sonrisa ante Dominicana

"Una gota de alegría en la desolación que vive nuestro país". Así resumía Gladyr el estreno victorioso de Ucrania en la Copa del Mundo, ante la República Dominicana, a la que la falta de acierto en el lanzamiento exterior le condenó a la derrota. Llevaban los pupilos de Antigua un 3/20 en triples en el tercer acto y esa losa no la pudieron levantar. A Fratello le das diez puntos de ventaja y te lo mete a plazo fijo para sacar el jugo preciso hasta el minuto 40. Eso le pasó en el BEC, en un estreno con momentos de carga emocional, como en la interpretación del himno ucraniano, seguido con un respetuoso silencio por parte de la grada.

La Dominicana se mueve con felicidad sobre la pista. "No pueeeden", es el grito de guerra de su 'fanaticada'. Todo es derroche de energía, pero falta control, y base que encienda los circuitos y sepa manejar cada situación. En ese papel está, porque lo borda, Pooh Jeter, mucho más maduro que aquella cabra loca que apareció años atrás por Menorca. Domina el juego como un maestro.

USA al margen, todos los partidos de Barakaldo tienen pinta de que van a ser igualados y emocionantes. Es la ventaja sobre el resto de sedes. No hay una perita en dulce ni una selección con pintas de plata en ese grupo. La Domincana rompió la ley del equilibrio al dejarse un 14-o en la salida tras el descanso (41-27), aunque luego lo amortiguó con un 0-6. Francisco García era el único argumento, porque el exFuenla Feldeine estuvo demasiado errático. En el lado contrario, Kravtsov dominó la pintura al estilo NBA. "Me encanta jugar este torneo. Siempre es difícil estrenarse", valoraba al final del choque. Báez y Vargas al menos mantuvieron la fuerza en el rebote. Fueron los caribeños siempre a remolque y se tragaron la amargura en el primer choque. "Empezamos con algunos nervios por ser el estreno, pero era el comienzo que queríamos", explicó Fratello, leyenda de la NBA al que todos reconocen por su paso por los Hawks de Dominique Wilkins y Doc Rivers.