Krzyzsewski todavía debe impartir docencia

EE UU no asusta. Baño de masas de EE UU en estos tres días en Gran Canaria, dando una grata impresión en cuanto a imagen, trato y respuesta a prensa y aficionados. El comportamiento sobre el parqué es otra cosa, suficiente para vencer pero escaso para convencer al nivel de gran favorito. Defensa, intimidación, producción al contraataque y poco más. Lo positivo para ellos es el diseño del Mundial, que seguramente no les obligará a estar al máximo nivel hasta el partido de cuartos de final, en Barcelona, el día 9. Coach K tiene aún casi dos semanas para impartir docencia.

Rose no llega. El boom del regreso de Derrick Rose ha perdido presión de inflado. Su primer partido de exhibición con la selección de EE UU en Las Vegas fue un golpe de optimismo por su velocidad y sus cambios de ritmo. A partir de ahí las impresiones de su juego se han enfriado, hasta el punto de descansar en uno de los partidos de preparación disputado en Nueva York. Ha perdido la titularidad y aún sin generar dudas sobre el que será su nivel en Chicago Bulls sí pone en cuestión su rol y su aportación en el Mundial que comenzará el sábado.

Una inversión de ilusión. El Gran Canaria Arena es una señal de progreso y modernidad, un pabellón grande que reactiva ocio e ilusión. Un desmentido a las políticas de recortes y asfixia. La política debería tratarse esencialmente de eso, de mejorarle la vida a la gente.