Eslovenia, el único test para los EE UU fuera de América

Al sur de Gran Canaria, estos días no parece difícil machacar casi con los dientes los aros del Pabellón El Tablero, en Maspalomas, cerca de los lagartos gigantes de las Dunas. Se devoran aros entre el calorazo húmedo de El Tablero, casi calima. No es difícil para Anthony Davis, DeMarcus Cousins, Kenneth Faried o Andre Jamal Drummond: The Brow, Manimal, Boogie Smooth o Andre 3000, murallas bruñidas, como cableadas, que los Estados Unidos de América alzan ante el resto del mundo (España incluida) para defender el título planetario que capturaron en Turquía, en 2010, de la mano de un tal Kevin Durant: el Jugador de Seda.

Durant no emerge entre las murallas animadas y la densa calima. Pero ahí surgen, tiro a tiro y en descargas eléctricas, los hombres llamados a liderar al mundialista equipo de EE UU: Stephen Curry, James Harden, Derrick Rose, Kyrie Irving... Dominique Wilkins y Clyde Drexler, presentes en El Tablero, no dudan al designar a la estrella que viene a incendiar la NBA: “Es Curry”, coinciden Wilkins, Drexler… y su Presidente, Barack Hussein Obama. Wilkins añade otro nombre: “Cousins”.

Todos los hombres de Estados Unidos, dirigidos (y llevados a West Point) por Mike Krzyzewski, el Coach K, juegan hoy en el Gran Canaria Arena de Las Palmas (19:00 horas, 20:00 en la Península) su primer y único partido de preparación para la Copa del Mundo, fuera de América. Hasta aquí sometieron a Brasil, la República Dominicana y Puerto Rico.

Sin Maljkovic a las riendas y sin Nachbar, Begic ni Erazem Lorbek, la Eslovenia del coach Jure Zdovc­ (primer jugador que abandonó en 1991 la selección de Yugoslavia) se encomienda a los hermanos Goran y Zoran Dragic. Goran (Suns) fue el Más Mejorado en 2013-14 en la NBA. Domen Lorbek y Jaka Klobucar rompieron a Lituania en Liubliana. Pero una cosa es Lituania y otra, bien distinta, los Estados Unidos de América, del Coach K, las murallas humanas y los tiradores eléctricos.­