Selecciones españolas
'Siglo XXI’ es la fábrica del baloncesto femenino español
Allí juegan cinco de las subcampeonas del Mundo Sub-17. Ramón Jordana lleva 24 años dirigiendo el Siglo XXI. Todas compaginan el baloncesto con los libros. España-Francia en directo
En 1985, una iniciativa de la Federación Española de Baloncesto (FEB), encuadrada dentro del plan ADO original (el de 1992), alumbró la Operación Siglo XXI. El objetivo era conseguir dar un salto cualitativo en el baloncesto femenino, así como encontrar nuevos talentos, de cara a los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Arrancó con un grupo de siete jugadoras que dirigía Francesc de Puig en Manresa.
Entre ellas se encontraban las exinternacionales Elisabeth Cebrián, Marina Ferragut o Carlota Castrejana. Muchas otras pasaron por Manresa hasta que en la temporada 1988- 89, el proyecto se trasladó a la Residencia Blume de Esplugues (Barcelona). Allí se comenzó a desarrollar la actual estructura a las órdenes de Ramón Jordana (Torelló, 1954), quien sigue dirigiendo el club.
A lo largo de estos 24 años han pasado más de 200 jugadoras por el centro, de las cuales la mitad han sido internacionales en diversas categorías inferiores.
Administrativamente, el centro depende de la Federación Catalana y económicamente tanto de la FEB como del Consell Català de l’Esport. El sistema de captación de jugadoras se realiza por toda España mediante un seguimiento exhaustivo y cada año se incorporan seis nuevas.
Con un equipo de cinco entrenadores,las 24 chicas se distribuyen en dos grupos. En el primero, las más jóvenes (13 a 15 años), que compiten en la categoría júnior catalana, entrenadas por la ex jugadora Silvia Font. El resto, las de 17 y 18 años, lo hacen en la Liga Femenina 2, con el propio Jordana como técnico.
Las más mayores inician la jornada a las siete de la mañana y la finalizan a las 18:30. Entrenan cuatro horas diarias y el resto del tiempo lo dedican a los estudios. El instituto donde se forman se encuentra en el interior del centro, a 200 metros de la pista donde se ejercitan y disputan sus encuentros.
Todas compaginan el baloncesto con los libros. El primer requisito para mantener la beca que reciben es aprobar los cursos. Jordana recuerda que “una vez concluida la selectividad pueden decidir si siguen su carrera en el baloncesto o en la universidad”.
Premio. La filosofía del técnico se centra en tres elementos no negociables: “Respeto, esfuerzo y autoexigencia”. Y añade: “Para nosotros la competición es una herramienta y no un fin”. El que cinco jugadoras del Siglo XXI hayan formado parte de la Sub-17 subcampeona del mundo es “un premio a una labor con poca visibilidad y reconocimiento”.