Que el desenlace sea el mismo, victoria amplia, no implica que se repita el guión ni que la grada caiga en la rutina. La afición, al menos, no se cansa de ganar, ganar y volver a ganar (42-1 ya). Lo sabemos porque volvió a agotar el papel. Nuevo lleno en el Palacio para ver al Madrid ponerse líder, un punto por delante del CSKA en el average. Debía vencer por 22 o más y lo clavó: +23.

Aunque esta vez todo empezó como nunca antes, con un Partizán feroz, sorprendiendo en defensa y con más nervio que el Madrid. En menos de tres minutos se puso 0-8 y, poco después, Bogdanovic añadía una diana de tres: ¡0-11! Más de uno se restregaba los ojos en la grada; otros fanfarroneaban con lo que se le iba a venir encima al equipo serbio. Y acertaron de pleno, la verdad.

Rudy estrenó el aro con un triple en el minuto 5 y Llull le siguió con otros dos en apenas segundos, el último para cerrar un contraataque tras un taponazo de Darden. La macchina había arrancado, subía de vueltas, y en tres minutos empataba el duelo a 13. El parcial crecía­ hasta un 30-6, y más aún: 46-16 al descanso. Sergio Rodríguez hacía de las suyas, aunque quien lo daba todo, y eso es mucho decir viéndole en las últimas jornadas, era Sergio Llull. Se marchó al banco tras 14 puntos sin ningún error en el lanzamiento. Infalible. Además, sujetó bien al talentoso Bogda­novic, como hizo Dani Díez con el ex de la NBA Pavlovic­. Los pívots, Bourousis, todos, nivelaron el poderío reboteador del Partizán. Lauvergne­ no encontró espacios y dio igual que Mirotic no tuviera el día en ataque.

Con la certidumbre del resultado, la afición se fijó en los detalles, en el gancho de Slaughter a lo Kareem, en la puntería de Sergio… Pero lo que más aplaudió fue el debut del alero Jonathan Barreiro a 1:51 del final. Con 17 años cumplidos en enero. Instantes después entró el base Alberto Martín, que ya se había estrenado en la Euroliga ante el Zalgiris. En total, cuatro canteranos pisaron el parqué (antes, Mirotic y Díez). Un guiño al trabajo de Alberto Angulo, a los chavales que vienen por detrás en un día en el que las bajas de Carroll y Draper no se notaron. El sprint final de este Top-16, sin embargo, será de aúpa, con cuatro de los seis últimos partidos fuera de casa. El liderato sigue en juego­, el que atrapó ayer Barreiro­ con ese punto anotado en el último tiro libre.