Langford mató a Unicaja

El Armani Milán impuso su fortaleza y derribó a un Unicaja demasiado amedrentado por el prestigio de su rival. El equipo de Joan Plaza desperdicia una buena oportunidad de coger carrerilla para meterse entre los cuatro primeros del Top-16 de la Euroliga. Unicaja nunca tuvo opciones. En todas sus denominaciones (Simenthal. Inocenti, Cinzano, Tracer, Billy o ahora Armani) el Milán siempre ha sido rocoso, potente, duro, belicoso y defensivo. Intimidatorio. Unicaja, que venía de obtener dos victorias seguidas contra el Panathinaikos y Cajasol se amilanó. Armani mandó desde el principio sin preocuparse de la escasez del marcador en el minuto 5 (8-4). Del 22-17 (minuto diez), al 38-27 con el que se llegó al descanso.

Los italianos manejaban el partido con marcadores ajustados pero ventajosos. Langford era imparable. El partido se les iba a los hombres de Joan Plaza (53-35 minuto 26). Unicaja estaba sin espíritu, falto de garra y acierto. La pelea de Stimac, un jabato en el rebote sobre todo ofensivo, no era suficiente. Milán mantenía a flote el orgullo del gran baloncesto italiano de toda la vida. Caner-Medley coló dos triples (60-46 minuto 32). Unicaja apretaba y se puso a ocho de distancia. (60-52). Faltaban 4:18. Había esperanza. Pero Langford, que hizo un partido colosal se salió. Anota su punto 27 (65-56, minuto 38). El triple final de Nicolo Melli puso la sentencia.