El Panathinaikos y su gran figura, Diamantidis, fueron menos fieros de lo que acostumbran y salieron vapuleados del Martín Carpena. Toolson (20 puntos) y Caner-Medley (21) lideraron un recital desde el perímetro que acabó con cualquier opción helena. De lejos, el mejor partido del alero como cajista. El fiasco copero fue redimido. Unicaja firmó un brillante 15 de 27 en triples y descosió al equipo griego.

Anotó mucho y bien Unicaja desde fuera. Pero hizo otras muchas cosas el equipo de Plaza. Mantuvo a raya a Diamantidis, forzó numerosas pérdidas de su rival y se mantuvo siempre en el partido. Curry comenzó arrasando en la pista (4/4 en triples en los primeros 12 minutos) y Bramos ejercía como el socio perfecto. Pero Toolson tenía la muñeca caliente desde el principio y posibilitó un parcial de 8-0 con el que los malagueños abortaron el intento de fuga del PAO (31-30, minuto 15).

El nivel defensivo de ambos equipos creció notablemente tras el descanso. No fue hasta comienzos del último cuarto cuando Unicaja dio el golpe de timón en el partido. Cimentado en una gran defensa (buenos minutos de Vidal como base), el equipo verde puso tierra de por medio a base de acumular acierto exterior (67-59, minuto 32). Unicaja rompió el choque, Granger se sumó al festival de tiro local y Dimamantidis se vio desbordado, incapaz de frenar semejante sangría.

Victoria de prestigio para el Unicaja, que mantiene sus opciones en el Top-16 y apaga los oscuros ecos que dejó su decepcionante comparecencia en la Copa.