BARCELONA 84 - EFES PILSEN 65
Navarro dirige al mejor Barça
Los azulgrana se exhiben primero (48-18, minuto 17) y sestean después ante un pésimo Efes. Navarro, el mejor en un triunfo que era innegociable para arrancar el Top-16.
¿Año nuevo vida nueva? Es pronto para decirlo. El Barcelona ya ha jugado buenos partidos esta temporada, los mejores precisamente los más exigentes de Euroliga en el Palau. La jornada no era para sacar conclusiones precipitadas pero sí para suavizar la jaqueca post Clásico y, sobre todo, para comenzar con paz un Top-16 de máxima exigencia. Ganar el primer partido en casa, siempre instrumental en esta fase, era esta vez una obligación porque en el grupo están Fenerbahçe, Olympiacos y Panathinaikos. Y porque los dos próximos partidos son salidas a Estambul y Atenas. Y porque las cuentas pasan como primera premisa por no fallar en el Palau ante Efes, Milán, Laboral Kutxa y Unicaja. Y sí, también porque las aguas ya bajaban suficientemente revueltas sin necesidad de otro sobresalto.
El Barcelona tenía que ganar y ganó. El objetivo primordial son los cuartos, que en semejante grupo no están garantizados, pero el ideal son las dos primeras plazas, que dan factor cancha y servirían, en un curso convencional de los acontecimientos, para evitar a Real Madrid y CSKA. Con todo eso en la cabeza jugó y ganó el Barcelona sin ningún problema a un Efes lastimoso. Otra vez más dinero que resultados y otra vez más nombres que equipo. Con entrenador nuevo, Angelou, pero en la misma mala dinámica de la primera fase e incapaz de ni siquiera inquietar a un Barcelona al que le vino de maravilla un sparring que ni siquiera puso a prueba su delicado estado anímico. Así que triunfo importante en lo práctico y partido plácido en la cancha: un buen día en la oficina.
El partido, lo poco que hubo, duro un puñado de minutos. El Efes anotó la primera canasta (0-2) y a partir de ahí jugó un primer tiempo horroroso. Tardó más de 17 minutos en anotar de tres o desde la línea de tiros libres y casi lo mismo en ganar su primer rebote de ataque. En esos 17 primeros minutos el Barcelona le pasó por encima: 48-18 y un escandaloso 73-1 en valoración. Más: 24-6 en rebotes, 11-2 en asistencias… Un Barcelona excelente y un Efes sin actitud ni ideas. El segundo tiempo sobró. Savanovic dirigió un pequeño arreón de vergüenza torera del equipo turco, al que le alcanzó hasta un 65-51 en el inicio del último cuarto y ante un Barça que sesteaba y que despertó lo justo para dejar en los último minutos unas cuantas acciones espectaculares y un marcador contundente.
La mala noticia fue que Abrines no pudo jugar por una lesión de rodilla. La buena que Navarro estuvo inspirado de muñeca y ágil de piernas: 21 puntos, 5/8 en triples. Dorsey (10 puntos, 11 rebotes), Sada y Oleson trabajaron a destajo porque esa es su vocación, y también tuvieron su momento Nachbar y Papanikolau en un partido en el que no hizo falta casi nada de Huertas y de un Tomic que sólo jugó 17 minutos. En el puesto de ‘4’ la rotación sigue el rumbo de las últimas semanas: Lorbek entrando en dinámica, Lampe saliendo de ella. Y nada más. El Barcelona ganó un partido en el que la flácida segunda mitad afeó un poco su exhibición del primer tiempo. Coge aire y evita viajar a la canchas de Fenerbahçe y Olympiacos, el grupo de la muerte elevado al cubo, con los nervios a flor de piel. Es enero y es el Top-16: en ruta hacia la hora de la verdad, cada partido cuenta. Y este lo solucionó con nota el equipo de Pascual.