El Palacio se entrega a Carroll

REAL MADRID - LABORAL KUTXA

El Palacio se entrega a Carroll

El Palacio se entrega a Carroll

JuanJo Martín

EFE

El escolta estadounidense firmó 20 puntos y 6 triples en el segundo cuarto, mientras que Sergio Rodríguez ya llevaba 10 asistencias al descanso. Gran exhibición del Madrid.

Madrid

Vitoria, Scariolo, Querejeta le pedían carácter a su nuevo Baskonia, compromiso y orgullo que el Laboral Kutxa exhibió para sobreponerse a un flojo inicio, a una oleada sin fin de contraataques del Madrid: 15-5 con Bourousis de capitán general. Y lo hizo con Tibor Pleiss en plan estelar y sin Lamont Hamilton (baja de última hora). El prometedor 'center' alemán sumó tres mates y 15 puntos en diez minutos (17-19 tras la reacción). Primer y último vaivén de los blancos, la locomotora iba a arrancar y arrasaría con todo. Carroll a reacción. En el segundo cuarto encadenó seis de siete en triples (y el que erró se salió de dentro), uno de ellos con Jelínek completamente pegado, lo que le obligó a un salto vertical en estático de 60-70 centímetros —¿o fueron más?— para lanzar por encima del checo. Sobrenatural.

El Palacio se encendió, vivió unos instantes muy emotivos, pasionales, con toda la grada coreando, como cántico de guerra, el "¡Jay-cee, Jay-cee Carroll!" al son de la melodía de Los Picapiedra. 22 puntos en los últimos 12 minutos hasta el descanso, 20 en el cuarto. Momentos de los que no se olvidan, nivel Petrovic. Y a su vera, un tal RodríguezSergio: diez asistencias, diez, a la media parte. Tierra quemada al paso de la máquina blanca. Fuego voraz que abrasó al Baskonia, en un partido, si somos justos, poco evaluable para su crecimiento: Hamilton, Hanga, MainoldiClark... Más enfermería que vestuario. Por mucho que madure, en cualquier caso, parece que no le dará nunca para mirar de tú a tú a los de Laso.

El Madrid, en cambio, sube como la espuma y lo hace casi a diario, en cada puesto y en cada jugador. En ataque y en defensa, a la carrera (mucho, mucho galope vimos de nuevo) y en estático. En el juego de sus bases, con Sergio deslumbrante y Llull a muy buen nivel, y en la pintura, agarrado a Bourousis, claro, y a Mejri. El tunecino, igual que Dani Díez, tiene más minutos en la Liga que en la Euroliga como parte de su proceso formativo. Con una agilidad y un salto que no se ven en ningún otro 2,17 de Europa, se infló a machacar el aro, a explotar bien asistido todo su potencial en el juego por las nubes (12 tantos y 4 mates). Si el resultado final les parece abultado (105-72), ese +33, fíjense en la valoración (133-61). Sergio se quedó, eso sí, en 13 asistencias y Carroll, que arrancó el tercer cuarto en el banco, sólo añadió otro triple (7 y 25 puntos), por lo que el gran Oscar Schmidt mantiene el récord: 11. Una anécdota para el Palacio, que con la bocina del final no cabía en sí de gozo. "Que pase el siguiente", decía un aficionado jocoso en la grada. Veremos.

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