Serbia no da opción a Italia y logra el billete para el Mundial

Serbia sabía lo que se jugaba. Ya fue bastante duro no estar en los Juegos Olímpicos de Londres como para perderse la otra gran cita del baloncesto. Por eso, los balcánicos no fallaron. Terminaron séptimos en el Eurobasket, una pedrea para nombres como Krstic o Bjelica. Pero también lograron el primer objetivo: clasificarse para el Mundial de España. Datome (19 puntos) y Gentile (14 puntos)  intentaron meter a Italia en el partido, pero el colchón que logró la apisonadora serbia en el primer cuarto fue insalvable.

La derrota era un fracaso, pero más que por perder, por lo que significaba. Italia terminó la primera fase del torneo sin una derrota, pero se desinfló en los partidos definitivos. Apuntaba alto y ha quedado octava, y sin billete para España 2014 a no ser que una improbable invitación de la FIBA lo remedie. Serbia afinó la mira balcánica y en el primer cuarto ganaron el partido: las canastas entraban desde dentro y desde fuera del perímetro, y tenían un imán para los rebotes. Desde entonces, al término de cada cuarto la ventaja no bajó de los dos dígitos.

En el segundo cuarto, Italia intentó reaccionar de la mano de Gentile y Datome, y parecía que se podían enganchaban al carro. El espejismo no duró más de un par de minutos, aunque se repitió varias veces más a lo largo del choque. Una clara idea de lo que fueron los de Pianigiani en la primera mitad lo dan las estadísticas: un 21% en tiros de dos (31% al final del partido). Krstic y Bjelica no daban tregua, mientras que Italia echaba de menos a Belinelli (0/5 en tiros de dos).

Italia no fue por delante en ningún momento del choque, a pesar de que Serbia se permitió relajarse de vez en cuando (perdieron 15 balones en todo el partido). En el último cuarto, los transalpinos se pusieron a ocho puntos a falta de cuatro minutos y medio. Pero Nedovic y Krstic frustraron, otra vez, sus ilusiones. Italia cierra el Eurobasket con tres derrotas consecutivas en el peor momento del campeonato.