España cumple ante Finlandia y se jugará los cuartos ante Italia

Se hicieron los deberes, quedan los exámenes y nadie sabe si viene gloria o fracaso. En un gran día de José Manuel Calderón (23 puntos, cinco asistencias), con nuevo estirón de Víctor Claver (12 importantes puntos, siete rebotes), España terminó zarandeando a la Finlandia del llamado General Petteri Koponen: en el semivacío Stozice­ Arena, el tanteo fue 82-56 para España, con 17 puntos de un Koponen que acertó sus cinco primeros tiros con 3/3 en triples.

A la Selección campeona de Europa, léase España, todo eso le vale solamente para dar por terminada una fastidiosa sesión de deberes, como un castigo del tutor. El 42-30 del descanso, tras gran triple postrero de Claver casi sobre la sirena, templaba ánimos. Ya en el tercer cuarto, ocho puntos de Calderón en fila sentenciaron a la precaria Finlandia de Koponen: de 59-48 a 67-48, en el minuto 33. Así, el examen fuerte, como uno de selectividad, viene en la jornada del lunes, ante Italia. Y si se supera a la desgastada nazionale de Simone Pianigiani, entonces llegarán las grandes pruebas: a vida o muerte.

Pero el verdadero calibre del examen ante Italia, a las 17:45 horas de mañana, sólo podrá verificarse cuando finalice el partido anterior del Grupo F, Croacia-Grecia­ (14:30 horas).Con los emergentes croatas ya clasificados, a falta de conocer la posición final para los cruces, otra derrota de Grecia noquearía sin remisión a los helenos y, con seguridad, daría a los croatas el primer puesto del grupo, que les haría evitar a Francia, Lituania… y Serbia. Esa eventual derrota de Grecia ante Croacia anularía el dramatismo del duelo entre España e Italia: ambas escuadras quedarían clasificadas si los griegos se rinden ante los croatas. La tercera plaza del grupo sería el mayor premio para el vencedor del España-Italia (a la que ya clasificó ayer la derrota de Grecia ante Eslovenia­).

Pero si Grecia domara la agresividad renacida de Croacia­, entonces España combatiría a vencer o morir en el primer choque que la enfrenta a Italia desde 2004, en Atenas: si España perdiera, tendría pie y medio fuera, a expensas de una victoria de Finlandia ante Eslovenia. Sería una batalla a última sangre, no con la calidad suprema de los Real Madrid-­Simmenthal, Real-Ignis/Girgi… o las batallas épicas de finales de los 70 y comienzos de los 80 entre la España de Corbalán­, Epi y Fernando Martín contra la nazionale de Marzorati­, Villalta y Meneghin. Sólo Croacia­ puede dictar si queda sitio en este Eurobasket para i fratelli d’Italia, los hermanos de Italia y sus primos de España. “Será dificilísimo”, plantea Orenga. A ver qué opina Croacia…