A por el tercer oro

Suena la hora de la verdad para la España que hoy maneja Juan Antonio Orenga, la campeona de Europa en 2009 y 2011: a las 17:45 horas, en el Celje Arena (el nombre usual de la instalación, Zlatorog­, se borra por motivos de derechos publicitarios), la Selección bicampeona continental abre ante una irregular Croacia la ruta en busca del tercer título seguido en el Eurobasket, lo nunca logrado por ningún país de los actualmente constituidos. En pleno Siglo XX, entre los años 50 y 70, la extinta Unión Soviética acumuló ocho títulos europeos en fila. Muy poco después, la también extinta Yugoslavia firmaba una serie de tres: 1973-77.

Con Marc Gasol como líder pivotal, España llega invicta en la preparación (ocho victorias en ocho partidos) pero algo más vulnerable que si hubiera contado con Pau Gasol, Navarro, Ibaka y Reyes. “Podemos adaptarnos a salir con jugadores pequeños o más grandes; hasta ahora nos ha ido bien, pero si con frecuencia mantengo a dos bases en cancha es porque no puedo desperdiciar un talento tan grande”, aclara Orenga. A las 14:30, Georgia y Polonia abrirán este grupo C por delante de España y Croacia. La jornada se cerrará (21:00) con el Eslovenia-República Checa, donde los presuntos héroes locales, aleccionados por Boza Maljkovic, tendrán que lidiar con la dura artillería checa: Vesely, Barton… Satoransky.

Los tres primeros de cada uno de los cuatro grupos previos irán a la segunda fase, ya en Liubliana: a partir del miércoles 11. De ahí emergerán ocho equipos para los cuartos, ya en plena recta de cruces decisivos hacia la final del domingo 22 en el Stozice Arena de Liubliana. Es una competición larguísima. De desgaste: el campeón deberá haber negociado once partidos, sin margen de error en cada una de las tres últimas citas.

Duro inicio. Pero lo más urgente es lo de hoy: “Nuestros dos primeros partidos marcarán mucho. Son como dos finales: empezar a estar bien a partir del sexto partido, sí que sería un problema gordo”, avisa Orenga, hombre tranquilo. En Celje, la Croacia de Tomic, Draper, Ukic y Zoric juega a poco más de 100 kilómetros de su capital, Zagreb, donde no muchos recuerdan ya a Drazen Petrovic y pocos reconocen a una leyenda como Mirko Novosel, el gurú de los banquillos. En el Celje Arena, a la Selección de Orenga y Marc, la campeona de Europa, sólo le vale un argumento ante esta Croacia: la ley del más fuerte. Ganar, sólo ganar.