El lúcido palmarés en los Europeos de dos oros (femenina absoluta y sub-20) y un bronce (masculino sub-20) que España ha cosechado este verano ha crecido un poco más gracias a los chicos de la sub-18. La selección dirigida por José Ramón Cuspinera dio la vuelta a un partido en el que tenía todo en contra y, en un final de infarto con un triple de Hernangómez a dos segundos del final, ha logrado la medalla de bronce en el Europeo de Letonia tras imponerse 57-56 a los anfitriones.

Las torres letonas fueron un muro difícil de escalar durante la primera parte. El juego en estático se encontraba con los brazos de los pívots de Letonia, sobre todo de Porzingis, que hizo cinco tapones en el segundo cuarto y nueve en total. Solo las carreras y el juego rápido –ése que mejores resultados ha dado a España en este campeonato– pusieron en apuros a los anfitriones, que entraban siempre al tapón y se cargaron de faltas rápidamente. Porzingis hizo la tercera cuando apenas llevaban un minuto y medio del segundo cuarto. Aún así, poco tiempo estuvo fuera de la cancha. Los españoles le buscaron para forzar la cuarta, sin éxito.

Los anfitriones tiraron de recursos y de superioridad en el rebote para sacar ventaja en el marcador. Intentaron con asiduidad los tiros de tres, sin acierto. Pero los fallos desde lejos los compensaban desde la pintura, reboteando. España se fue al descanso siete puntos abajo (32-25) y sin poder escalar las torres letonas.

La selección volvió de los vestuarios con la misión de reinventarse para dar la vuelta al partido. La cosa no empezó bien y Letonia abrió un poco más de hueco en el marcador. España no veía aro (casi cinco minutos sin anotar) y tampoco conseguía forzar la cuarta falta de Porzingis (11 puntos, 15 rebotes y nueve tapones).

La reacción llegó tras la primera canasta. Cambio de zona y a correr para desconcertar a los letones, que tenían el partido controlado. En esas llega el primer triple (38-32) de España. La diferencia se fue reduciendo y los de Cuspinera, capitaneados por Agustí Sans (máximo anotador con 18 puntos), se pusieron a dos. Los tiros cortos y de media distancia daban resultado.

El último cuarto empezó con un mal augurio para los anfitriones. Pasecniks hizo la quinta falta personal y Letonia se quedó sin una de sus torres. España ya había hecho los más difícil: darle la vuelta a un partido en el que tenía todo en contra y ahora la ventaja basculaba entre uno y otro equipo.

Un triple de Hernángomez puso a España por delante a falta de ocho minutos (43-44), pero Porzingis respondió con la misma moneda. España vivía unos momentos de incertidumbre en el que se veía superada por la superioridad reboteadora de su rival, que administraba así su pequeña ventaja.

24 segundos en el electrónico. Triple de Marc García para empatar un partido que se había puesto muy cuesta arriba en el tercer cuarto. España decidió jugar a defender, pero el espigado Diop metió la mano y provocó una inoportuna falta que pudo haber acabado con las aspiraciones de medalla de España. Los anfitriones convirtieron sus dos tiros y casi sentían el peso de la medalla en el cuello. Faltaban dos segundos y balón era para los de Cuspinera, que tuvieron opción de anotar de dos, pero que prefirieron jugarse el todo por el todo. El triple de Juan Hernangómez entró y Letonia tuvo la última en manos de Porzingis, que se encargó de frustrar a España durante todo el partido. Su tiro de dos no se coló en el aro. Alivio y euforia. Bronce.