EUROPEO SUB-20: ESPAÑA 63-LETONIA 64
La Selección Sub-20 pierde ante Letonia y luchará por el bronce
Guillem Vives tuvo dos tiros libres para empatar el partido a falta de cuatro segundos, pero el de la Penya erró su primer lanzamiento y encestó, sin querer, el segundo.
La Sub-20 ha subido siempre al podio desde 2007. En estos seis años, la Selección acumula un oro, el de Bilbao en 2011 con Mirotic a la cabeza; una plata, la de Nova Gorica con Xavi Rey al poste y Orenga en el banquillo, y cuatro bronces. Los de Sito Alonso deberán ahora conformarse con sumar otro tercer puesto tras perder con Letonia en un partido que se resolvió en el último minuto, con toda la presión para Guillem Vives en los libres y un ataque de Álex Suárez que pudo haber valido una medalla.
España comenzó muy metida. Motos era el perro de presa de Vecvagars, segundo máximo anotador en Estonia tras Dani Díez y que terminó el primer cuarto con cero puntos en el casillero. La sequía de la estrella letona junto a la gran aportación del dúo español Fernández-Díez acercaba a los españoles a la final. Porque la Selección recordó en esos primeros diez minutos a la que un día antes había arrasado a la Grecia de Antetokounmpo, la gran favorita en Estonia. Pero Letonia aprovechó la gran conexión al pick & roll de Grazulis y Jakovics y la gran ventaja que alcanzaba Jaime Fernández tras dos tiros libres (31-16, minuto 15) se quedó en nada. Parcial de 3-19, que dejaba a la Selección con el agua al cuello.
El partido se rompió en el tercer cuarto con una técnica a Jaime Fernández. Sillins anotaba los dos libres y Vecvagars remataba a los españoles (43-46), en los peores minutos de la Selección tras el descanso, aunque los de Alonso despertaban una y otra vez. Pero llegaron los problemas de las faltas. Primero Olaizola se fue al banco a falta de 4:44 y después Jaime, con 2:39 en el luminoso.
Sin el base colegial en pista, el partido entró en su minuto loco: con cinco opciones seguidas de tiro para los españoles que el aro se encargaba de escupir una y otra vez, con Vives robando un balón para anotar el empate a 62 a falta de 52 segundos, con Álex Suárez cometiendo un ataque que hubiera valido media final, con Grazulis palmeando un balón tras dos libres fallados por Berzins, y con toda la presión para Vives en el tiro libre. Faltaban cuatro segundos y Letonia ganaba por dos. Vives erró su primer tiro y lanzó el segundo a fallar, con tan mala fortuna que el aro se tragó el balón y con él las opciones de un posible rebote y canasta que hubiera prorrogado el sueño de la final cinco minutos más.