La Sub-20 gana a Francia y está a un paso de los cuartos de final

La Sub-20 masculina ha pasado de la zozobra tras la dolorosa derrota sufrida ante Italia, que parecía hacer peligrar la clasificación para cuartos del Europeo de Estonia, a ver mucho más despejado el camino hacia las eliminatorias tras su convincente victoria contra Francia. Los 18 puntos de diferencia alcanzados finalmente por los de Sito Alonso (70-52) pueden ser importantes a la hora de certificar el pase a la siguiente ronda. El alero madridista Dani Díez, aún sin completar un gran partido (6/20 en tiros), anotó15 puntos y capturó siete rebotes. La próxima temporada dará el salto al primer equipo blanco y en este campeonato está en disposición de acabar como máximo anotador (es segundo con 18,3 puntos por partido) y está entre los diez mejores reboteadores (7,8). La suya está siendo una trayectoria brillante en las categorías de formación de España, con las que ha ganado ya dos oros (Sub-16 y Sub-18) y un bronce (Sub-20).

España fue por delante en el marcador durante todo el partido después del 2-3 del trecer minuto. Jaime Fernández llevó la voz cantante al principio. El base del Estudiantes anotó dos tiros sobre la bocina al final de cada uno de los dos primeros periodos. Hasta el descanso hubo poca anotación y el juego de España ante la zona gala fue muy embarullado, por lo que Francia se fue al descanso a sólo siete puntos (29-22).

Tras el descanso cambió el panorama. La Selección jugó con mucho más orden, ejecutando perfectamente las jugadas de pizarra. Saiz hizo mucho daño por dentro y apareció Díez. la ventaja de España se fue a los 20 puntos con triples de Vives (52-32) y sólo Invernizzi, con otros dos, evitó una ventaja de escándalo a falta de diez minutos (52-38). En el último cuarto, Jaime Fernández controló la situación camino de un triunfo plácido.

La Sub-20 depende de sí misma para pasar a cuartos. Si gana hoy a Eslovenia (17:00, Marca TV) puede pasar incluso como segunda de grupo. E incluso podría clasificarse con una derrota. Pero mejor no dejar esa posibilidad a las matemáticas.