Lampe y Nocioni, con 21 y 24 puntos, se vistieron de gladiadores y comandaron al Baskonia en Moscú. La victoria era la única posibilidad que los vitorianos contemplaron desde que pisaron el parquet, y así lo demostraron desde los primeros segundos. Pero el Khimki no es un rival cualquiera. Los rusos han convertido su pabellón en una cancha casi inexpugnable donde ya han caído el Barcelona, el Real Madrid, el Maccabi y el Montepaschi, entre otros muchos. El Caja Laboral no se suma a esa lista. Los de Zan Tabak siguen vivos en la Euroliga tras imponerse por 82-86. La mala noticia es que el basket average, que estaba en 12 puntos (71-83), está perdido.

El Caja Laboral saltó al parquet muy intenso, con la victoria entre ceja y ceja. El Khimki, que atesora siete victorias y que antes de empezar la jornada era tercero, también quería certificar su pase a cuartos. La primera mitad del choque estuvo regida por la igualdad. Si los locales estaban más acertados desde el triple, el Baskonia equilibraba su falta de puntería con un gran rebote ofensivo. A esto se sumó la gran labor de los de Tabak para ahogar a Planinic, el cerebro ruso. Misión cumplida: cometió tres faltas en ocho minutos y se desconectó.

Si en el primer cuarto la estrella fue Nocioni con 11 puntos, en el segundo Lampe recogió el testigo. Su racha empezó con un triple que ponía al Caja Laboral cinco puntos arriba al poco de comenzar el cuarto. Espejismo. El Khimki, encarnado por Monya y sus triples, no permitió a los de Tabak escaparse.

A pesar de comandar el marcador, el desgaste ofensivo se tradujo en una defensa frágil bajo el aro que los rusos no dejaron de explotar con un 11 de 11 en tiros de dos. No así en el resto de la cancha: al descanso, los locales habían perdido 10 veces el balón por solo cinco del Baskonia. Para entonces, Lampe había anotado todo lo que había tirado y el Caja Laboral se iba al descanso 43-46.

En el tercer cuarto, el Caja Laboral se deshizo de sus complejos y, otra vez con Nocioni a los mandos, cogió cuerda. Al festival que estaban dando el argentino y Lampe se sumaron Omar Cook (que acabó el partido con 11 asistencias) y Bjelica con dos triples que desarmaron a los rusos. El Caja Laboral se despegó y superó el basket average en el último cuarto: 63-79 en el minuto 34.

Ese equipo rebosante de energía se desinfló en el momento crítico. Los 16 puntos de renta se evaporaron cuando lo más difícil ya estaba hecho. El Caja Laboral perdió la diferencia y a punto estuvo de perder también el partido. Los últimos minutos del choque fueron agónicos. El Khimki se acercaba y el Caja Laboral no sabía cómo pararle. Un parcial de 17-2 dejó el marcador en 80-81. Faltaban dos minutos. Entonces reapareció Nocioni que, con un triple, evita el infarto y mantiene vivas las esperanzas del Caja Laboral.