UNICAJA 67 - ZALGIRIS 83
Nuevo ridículo del Unicaja que pierde el tren de la Euroliga
El Zalgiris, sin despeinarse, vapuleó a un Unicaja que se desangra. Sin fe ni proyecto, se confirma el canto del cisne para el perdido y pasota Jasmin Repesa
Unicaja encomienda a la bonoloto sus pequeñísimas opciones de clasificarse para el Top-8 tras ser vapuleado por un Zalgiris que ganó porque no tuvo más remedio. El esperpento, otro más, del equipo malagueño, debería suponer el canto del cisne para un Jasmin Repesa que ha perdido la ilusión y la fe en un colectivo que ha dejado de serlo. El Martín Carpena, más que indignado, estaba pasota y desencantado. No sabemos que será peor.
La falta de identidad del Unicaja se resume en una absurdo caminar a base de discontinuos arreones. Capaz de ponerse por delante en el marcador (17-7 minuto 7) con un estupendo porcentaje de 83% en tiros de dos, se dejó comer el terreno en tanto en cuanto Jasmin Repesa se puso a desbarrar con sus abusivas y habituales rotaciones sin sentido. Un parcial de 2-9 cerró el primer cuarto en un 19-16, preludio de unos horribles y penosos 10 minutos donde sólo fue capaz de anotar 12 puntos. En cuanto Joan Plaza apretó en defensa, Unicaja se asfixió. Kuzminkas y Darden eran los martillos pilones que sellaron el despegue de los lituanos hacia el 31-38 con el que se llegó al descanso. Emergencia Williams, el genio que juega sólo había anotado tres puntitos y fallaba demasiado. A falta de equipo, ¿su talento sería suficiente? -14 de valoración era mucha tela. Claro que lo de Panko, con -17, tremendo.
Con Zoric, Simon, Fran Vázquez y Vidal tirando del carro, Unicaja se quiso arremangar. Simon y Popovic marcaban territorio allende los 6-75 (47-53 minuto 27). Williams por fin coló un triple, pero Lafayette respondía. Normal. Nadie le defendía… Pese a su desazón, Unicaja finalizaba más o menos vivo el tercer cuarto (56-59), pero jugando de horror.
Seis pérdidas del Unicaja, que se dice rápido abrían la sangría (58-69 minuto 35) Mala defensa y sobre todo, una pésima dirección de un entrenador sin rumbo ni plan. Ya no echa ni broncas en los tiempos muertos Triple de Lafayette (60-72 minuto 36) y Williams que ya ni jugaba sólo. A falta de 2.56, el 60-77 dictó sentencia. El resto, ya lo saben.