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REAL MADRID 76 -BROSE BAMBERG 73

Un triple de Draper sobre la bocina rescata al Madrid

El base de Baltimore rompió el empate a 73 en su reaparición después de superar una bursitis en un talón. Los de Laso sufrieron para frenar el juego exterior del Bamberg.

Dontaye Draper hizo el triple de la victoria.
Dontaye Draper hizo el triple de la victoria.CARLOS MARTINEZDIARIO AS

El Madrid salvó los muebles in extremis ante un Bamberg que quería su minuto de gloria ante “el mejor equipo de Europa”, según su entrenador. Y fue Draper quien puso a resguardo el mobiliario con su abnegado trabajó atrás y con un triple sobre la bocina, con el tablero ya en rojo cuando el balón aún volaba. El base de Baltimore reaparecía tras superar una bursitis en el talón izquierdo y rubricó otra buena jugada final blanca. Más allá del Barça en la Copa, el Madrid viene resolviendo con temple el último ataque. Con 73-73 y ocho segundos, sacó Rudy y la bola le vino de vuelta, era el cebo. Intentó el uno contra uno, pero con el rabillo del ojo vio a Draper solo. Generoso, asistió. De tres, victoria y, de nuevo, liderato a salvo.

Los triples te dan alas, que se lo pregunten a Draper, pero también al Bamberg. En el minuto 18 firmaba 7 de 10 por sólo 2 de 9 del Real. Ahí estaba la diferencia, en esos 15 puntos de más encestados desde los 6,75 (27-35 y, luego, 31-38). Tres seguidos firmaba Anton Gavel y el recién llegado Matt Walsh se sumó a la fiesta. Antes, Massey había añadido otros dos para diez puntos sin fallo, incluido un mate tras robo, en el minuto seis. El equipo alemán fluía incluso con la baja de Nachbar, más certero y tan rápido como el Madrid. Espectáculo vistoso, con ‘run and gun’ incluido, vamos, que los de Laso no defendían un carajo.

Pero este Bamberg, líder destacadísimo en Alemania, una de las pocas liga al alza en Europa, lleva el sello impreso y bien grande de su técnico, Chris Fleming. Esa querencia por pasarse el balón con rapidez, por el juego abierto y el lanzamiento exterior ya la había visto la afición del Madrid. Fue hace dos temporadas, cuando el Bamberg cayó en la Caja Mágica en la prórroga y con polémica. Da gusto seguir a este equipo, la verdad. Y no sólo vive de francotiradores. El pívot Zirbes (2,08 m y 23 años) hizo un trabajo formidable con diez puntos seguidos en el tercer cuarto, cuando su media era de 7,9. Sacó los colores a Begic.

Así, otro duelo en teoría anodino por la diferencia kilométrica en la clasificación, cobró trascendencia. El Madrid tuvo que ganárselo en defensa; y sí, se lo ganó pese a costarle una sudada extra. La de perseguir con ahínco a un rival que se mueve muy lejos del aro. El goteo de rebotes defensivos perdidos resultó constante, una sangría. Un mal trago que se olvidó de un plumazo con la diana de Draper. Victorias así unen al grupo y ayudan a volver a la autopista, a dejar atrás el terreno bacheado. Rudy se marchó a casa con una actuación completa pese a la falta de puntería y con un golpe en la espalda, y Suárez llegó y se fue con gastroenteritis.