Revancha y liderato en solitario

El Real Madrid tumbó con contundencia al Khimki (104-81) en el Palacio cinco semanas después de hincar la rodilla en Moscú ante los de Kurtinaitis. El equipo madrileño completó un encuentro excelente, en el que hubo máxima igualdad durante el primer tiempo y que se decidió en un tercer cuarto perfecto del conjunto blanco, que fue capaz de anotar 33 puntos y sacar definitivamente del choque a su rival. Rudy Fernández, con 23 puntos y Mirotic, con 17, fueron los pilares en los que se basó la victoria del equipo español. Tras esta victoria, los de Pablo Laso se colocan como líderes en solitario en el grupo A de la Euroliga.

Los buenos movimientos de Sergio Llull, culminados con perfectas entradas a canasta, sirvieron para sostener al Real Madrid en un comienzo de partido en el que el Khimki se mostró impreciso y en el que sobresalió Koponen. El conjunto ruso se rehizo y adquirió su primera ventaja (10-11) mediado el primer cuarto, ayudado por un parcial de 0-7 que obligó a Laso a pedir el primer tiempo muerto. Las instrucciones del técnico blanco sirvieron de poco y el cuadro visitante salió airoso (12-18) del intercambio de ataques en el que ambos buscaron el poste bajo. El equipo español se vio obligado a subir una marcha más ante las dificultades originadas por la firme defensa de su rival. Un robo de balón de Rudy Fernández y un triple de Carroll en los instantes finales del primer asalto dejó el resultado en 21-23 tras un parcial de 5-0. El fulgurante inicio de Llull le sirvió para ser el máximo anotador al témino del primer cuarto con 8 puntos.

Al comienzo del segundo cuarto, el Real Madrid ya tenía claro que el Khimki no había venido a hacer turismo. Los de Laso tenían ante sí un equipo rocoso, duro en defensa y que iba bien al contragolpe. El conjunto merengue estaba obligado a cambiar el ritmo y sacar contras más rápidas que sirvieran para evitar las jugadas de cinco contra cinco, en las que los rusos se mostraban más cómodos. Rudy Fernández fue el artífice de la recuperación madrileña con dos triples que devolvieron la igualada al marcador (30-30) cuando sólo se habían consumido tres minutos del segundo cuarto. Rimas Kurtinaitis intentó frenar la escalada del Real Madrid con un tiempo muerto tras el que el Madrid recuperó, tras un buen puñado de minutos, una ventaja (36-35) que supo sostener por el buen hacer de Felipe Reyes. Al descanso, 46-45 con 12 puntos de Rudy y 9 de Reyes.

El Real Madrid comenzó a despejar dudas en el comienzo del tercer cuarto, abriendo brecha en el marcador (51-45) y basando su mejora en el aspecto reboteador y en el acierto en el tiro, tanto interior como exterior. En el momento decisivo del partido el Khimki comenzó a flaquear en defensa y comenzó a perder balones, algo no habitual en el equipo ruso. Todo lo contrario sucedió con el equipo madrileño, que comenzó a robar, correr y defender hasta elevar a doce puntos (65-53) una ventaja que se antojaba insalvable para los hombres de Kurtinaitis. El excepcional partido de Rudy Fernández, apoyado por la seriedad y la eficacia de hombres como Mirotic, acabaron decidiendo el envite en un tercer cuarto que acabó con la máxima ventaja blanca 79-64. Rudy Fernández, con 23 puntos, era por aquel entonces el máximo anotador.

Los últimos diez minutos de partido se consumieron con un Real Madrid que supo manejar a la perfección la ventaja lograda en un tercer cuarto perfecto y con un Khimki que intentó meterse en el partido por activa y por pasiva, algo que le resultó imposible. En los últimos minutos de partido debutó Hettsheimeir en las filas del equipo local. El Madrid logró vengarse de la derrota sufrida hace cinco semanas en Moscú y se coloca como líder en solitario del grupo A de la Euroliga tras vencer (104-81) con Rudy y Mirotic como hombres más destacados, con 23 y 17 puntos, respectivamente.