El Madrid tiene chispa y ya es líder en solitario

Más allá de victorias, el deporte es pura sensación. Y la que transmite el Madrid es magnífica. Tanto que para algunos, quizá algo osados, los de Laso son ahora, en noviembre, el principal favorito al título. Piano­ piano.

En Liubliana sólo ganó al colista, no hizo el partido de su vida, correcto. Incluso, a tres minutos para la campana, el Olimpia se puso a seis con su quinto triple en el último cuarto. La percepción, en cambio, nos revela otras cosas. Que el Madrid manejó el duelo a su antojo, que tiene chispa, que fluye con sus vaivenes, ora abajo ora arriba con esos subidones de adrenalina que le catapultan por encima de cualquiera. Que tiene capitanes generales (Llull­, Carroll, Rudy y Mirotic) y soldados de primera que se saben importantes. Que pese al escalafón, no siempre deciden los mismos. Vimos, además, un quinteto español con Suárez y, más aún, Reyes muy enchufados. Y si es por percepciones, nadie como Sergio Rodríguez, que entró en pista en el segundo cuarto y gobernó el partido como si fuera el director, sentadito en su silla, en pleno rodaje. Cinco asistencias en los ocho minutos que restaban para el descanso. De todos los colores y sabores. Quince arriba (31-46) y el reparto feliz.

Al Olimpia le falta recorrido, pero tiene chavales (Prepelic, Blazic, Salic, Omic...) que darán titulares y una pareja interior muy solvente, con el escudero, Page, brillando ayer más que la estrella, Baynes. Compitió y cayó ante el Madrid, que este año tiene nueva virtud: calma y precisión en finales apretados. Pulso de cirujano.