Rudy falla el último tiro y el Madrid muere en la orilla

EUROLIGA | KHIMKI 86 - REAL MADRID 85

Rudy falla el último tiro y el Madrid muere en la orilla

Rudy falla el último tiro y el Madrid muere en la orilla

El equipo de Laso levantó un +18 en contra en el último cuarto gracias a un Carroll estelar y al ímpetu de Reyes pero no completó la remontada. Rudy falló la canasta de la victoria.

La heroica es para días selectos, no una forma de vida. El Real Madrid se dejó llevar ante el actual campeón de la Eurocopa hasta el último cuarto en el que, con un parcial de 0-16, remontó 18 puntos de desventaja. Ante la ausencia de Llull, fue Carroll quien hizo de héroe. Calentó la mano en el último cuarto e hizo 10 de sus 14 puntos de manera casi consecutiva. Su acierto, el acompañamiento de Reyes y la subida de intensidad en defensa, permitieron al Real Madrid ponerse por primera vez por delante a falta de 4 minutos para el final. Se percibía épico. Augustine y un gran Loncar rebajaron la euforia y devolvieron una cierta distancia a los rusos, pero apareció Draper, que también sabe de proezas. Metió un triple y robó un balón trascendental. Un balón que podía darle la victoria al Real Madrid a falta de 9 segundos, con el marcador 86-85. Tiempo muerto y jugada diseñada para Rudy Fernández, que falló lo que no suele fallar. El Madrid no repitió la gesta del pasado viernes (Panathinaikos) y acabó muriendo tristemente en la orilla.

"¿Cuántos rebotes nos van a coger en la zona?" Esta frase de Pablo Laso en un tiempo muerto resume lo que fue el inicio del Real Madrid. El Khimki ruso salió más asentado y más acertado, con Planinic, que aprovechaba su envergadura ante Sergio y Draper, de líder y con Fridson dañando al equipo blanco en el tiro exterior. Se estabilizó el Real Madrid tras un par de 'alley oops' de Rudy y Slaughter e incluso se puso a dos puntos tras un triple de Sergio Rodríguez. Fue lo más cerca del Khimki que estuvo el equipo de Laso en toda la primera parte. Tras este acercamiento, vino un parcial de 11-1 entre el final del primer cuarto y el principio del segundo. Demoledor.

En ese tiempo, el croata Kresimir Loncar destrozó a Slaughter con un par de reversos de manual, que puso en evidencia al fornido Marcus. Loncar cogió el testigo de Planinic y se fue al descanso con 10 puntos. También explotaron desde el banquillo Koponen y Monya. Hubo altibajos en ambos equipos y la ventaja del Khimki osciló hasta los 12 puntos, pero al final Mirotic, Rudy y, sobre todo, Reyes consiguieron rebajar la distancia hasta los 7 puntos (42-35). El Real Madrid acusó el mal porcentaje de tiro en este periodo: 50% en tiro de dos y 33% en tiro de tres. Carroll no encontró buenas sensaciones desde el perímetro, Carlos Suárez se sentó con cero puntos y Rudy Fernández no conseguía continuidad. También hicieron mucho daño los errores de Mirza Begic.

"¡Bajáis caminando, caminando! ¿Qué queréis que nos metan 30?", gritó Pablo Laso cuando se llegó a los 16 puntos de diferencia. Enfado monumental y justificado del técnico vitoriano tras la brutal reanudación del Khimki, con Rivers y Paul Davis acribillando a la ligera defensa del Real Madrid. Sólo Rudy y Sergio Rodríguez parecerían tirar de casta. Se echaba en falta el espíritu del lesionado Llull, y más minutos para Felipe Reyes, el más metido en el partido en ese momento.

Perdiendo de 18, el Real Madrid necesitaba un revulsivo, un cambio drástico en la dinámica, un milagro y apareció Carroll, Jaycee Carroll. ¡Qué bestia! Dos triples y un par de canastas de dos, más una defensa agresiva, y la gran contribución de Reyes pusieron al Real Madrid por delante tras un parcial 0-16. Era la primera ventaja del equipo español, y faltaban 4 minutos de partido. Rudy y Slaughter se sumaron al esfuerzo colectivo, del que careció el equipo hasta entonces. Pero Augustine y Loncar se rehicieron y devolvieron la vida al equipo de Rimas Kurtinaitis, que respiraba con dificultad.

Al final, Rudy Fernández y Draper no se conformaron. El base de Baltimor le dio, con un triple y una recuperación, la oportunidad de ganar el partido a Rudy pero falló por centímetros. Tendrá oportunidades de redimirse pero nunca olvidará esta derrota, la primera del Real Madrid esta temporada. Y el domingo, a Tenerife.