Barça y Madrid ponen el músculo en la Liga Endesa
Corren tiempos duros, de crisis económica. Muchas figuras han emigrado a la NBA, a Turquía y a Rusia. La brecha entre los dos colosos y el resto crece, pero los clubes, en general, han fichado bien pese a las apreturas. Toca más cantera. Rudy ha vuelto y la ACB aún mantiene su trono europeo.
Si miran al horizonte y apuntan al título, sólo dos nombres aparecen en todas las apuestas: Barça Regal y Real Madrid. Los perseguidores (Caja Laboral, Unicaja, Valencia y Gescrap Bilbao) les siguen a un buen trecho, al menos para los apostantes. El resto, casi no cuentan para la gloria. Pero sólo con que rasquen un poquito comprobarán que esta Liga Endesa es más que un trofeo.
Se han ido varios referentes (Augustine, Ivanov, Panko, Freeland, Paul Davis, Teletovic, Caner-Medley, Ndong, Prigioni, Claver, Banic...) porque el tajo presupuestario es profundo, con varios clubes gastando apenas dos millones de euros en la plantilla y alguno, como el Blancos de Rueda Valladolid, sólo un millón. Hay jugadores que han firmado por 50.000 euros y gracias. En tiempo de crisis, el grifo de las subvenciones se cierra y los equipos deben adaptar el cinturón a una figura más delgada. Incluso el Madrid y el Barça, que rondan los 15 millones sólo en salarios, han sufrido para competir con los clubes europeos más ricos. La marcha de Ndong vale como ejemplo. Los azulgrana querían renovarle, los blancos le ofrecían unos 800.000 euros y se fue al Galatasaray por 1,2, y además libres de impuestos.
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Pero las apreturas agudizan la imaginación y ni la competición rusa ni la turca arrebatan todavía a la Liga Endesa el trono de mejor torneo del continente. Toca más cantera e hilar fino con los fichajes, y los ha habido buenos. A la ACB han llegado el feroz Jawai (Barça); el atlético Slaughter (Madrid); el matador Gist y dos balcánicos con mucho recorrido como Simon y Dragic (Unicaja); el sorprendente Ausbury (Cajasol); el talento descontrolado de Woods (Lagun Aro); la clase de Hummel y el potencial de un gigante, Mejri (Obradoiro); el anotador Roll y un alero total como Rudez (CAI); los 105 puntos de Corey Fisher (Joventut); la sobriedad de Zisis y el poderío de Lamont Hamilton (Bilbao); el romanticismo de Kuric (Estu); la muñeca de Feldeine y un nuevo Ayón, Charles García (Fuenlabrada); el bombardero Toolson (Granca); el eficaz Marcus Lewis (UCAM Murcia); el prometedor Dubljevic y la elegancia de Keselj (Valencia). Aunque por encima de todos, la vuelta de Rudy y la renovación de Lorbek son los dos movimientos estrella del verano. Son la élite de Europa, dos armas que colocan a nuestros clubes de fútbol sólo a la estela del CSKA en la Euroliga.
En los banquillos (14), los españoles son mayoría. Unos entrenadores que amagan con un baloncesto más ofensivo y vuelven a mojarse en una encuesta ya tradicional, en la que señalan al Madrid como ligero favorito por encima del Barça, destacan los refuerzos del Valencia, Unicaja, Gran Canaria... y a Rudy como claro candidato a MVP por delante de Lorbek, Llull, Jawai, Mirotic, Navarro... Mucho que ver, y en La 1.
