El Real Madrid anunciará hoy la incorporación de Rudy Fernández para las tres próximas temporadas, aunque el alero ya lo hizo ayer en su Twitter: "¡Mañana se confirma mi fichaje por el Real Madrid! Estoy muy feliz de volver. Ya os contaré por qué he tomado esta decisión", escribió el mallorquín tras el entrenamiento vespertino de la Selección.

Los Nuggets no ejecutaron el pasado domingo la opción de oferta cualificada que tenían sobre el alero -ésta era de 3.187.807 dólares, unos 2,4 millones de euros- y aunque las franquicias tienen hasta el próximo 11 de julio para presentarle ofertas a los jugadores sin contrato, el deseo de Rudy es jugar en el Real Madrid y por eso no ha querido demorar su vuelta.

Siete meses después de su marcha (su último partido fue el 4 de diciembre), el alero volverá a vestir de blanco tras brillar en los dos meses que estuvo en el equipo: 16,1 puntos, 3,8 rebotes y 2,7 asistencias para 19,6 de valoración.

Rudy finaliza así su etapa en la NBA, donde ha jugado las cuatro últimas temporadas, aunque ni en Portland ni en Denver se encontró del todo cómodo. El alero llegó en el verano de 2008 tras impresionar al mundo con su mate ante Howard. La expectación en Portland fue grande, pero sus minutos fueron disminuyendo. En 2010 quiso irse, pero su agonía en Portland duraría un año más hasta que fue traspasado a Dallas, que le mandó luego a Denver.

El alero, que jugó su último encuentro NBA el 19 de marzo y ha pasado por quirófano para operarse de una hernia discal, llega para suplir a Singler, que aterrizó en el Madrid para cubrir la baja del mallorquín cuando terminó el lockout. El equipo apostará por un tercer base (Draper) y llegarán dos recambios para el juego interior. Con Slaughter atado, Vázquez sería el deseado, pero el Barça irá al derecho de tanteo.