De Colo guía al Valencia al cruce frente al Barça

El Valencia se metió en semifinales por segunda vez en su historia. Y lo hizo por su talento. El Lagun Aro fue superior hasta que las fuerzas le fallaron. Sin Panko son peor equipo, pero los de Perasovic no sacaron a relucir que son mejores hasta el tercer cuarto. Y sólo lo fueron hombre por hombre. Los vascos rindieron a mejor nivel como conjunto y se llevaron la batalla psicológica, pero el talento se compra. Y de eso tienen más los valencianos, como se vio en el último cuarto, cuando el marcador se ajustó y los que supieron ganar fueron los de Perasovic.

Incómodo. Sito Alonso sabía que su equipo tenía que ser intenso desde el principio; buscaba evitar que el Valencia se sintiera cómodo. Y lo consiguió, pero le faltó acierto para aprovechar los casi seis minutos en los que cortocircuitó a los taronja. Eso sí, la primera renta fue para ellos. El segundo cuarto arrancó con 16-21 y el miedo dominaba a los valencianos. Eso y que el Lagun Aro estaba haciendo un partidazo. Sólo restando cinco minutos consiguieron los de Perasovic entrar en el partido. Al descanso se llegó con 39-41.

En la reanudación, se vio más actitud de los locales. En cuanto los valencianos pusieron en la pista talento y defensa, la balanza se desequilibró. Renta de diez puntos en cinco minutos y el Lagun Aro empezando a desesperarse. Cuando se llegó al inicio del último periodo, el electrónico reflejaba 61-48. Pero los valencianos se relajaron y el Lagun Aro volvió a meterse al aprovechar los errores locales. Nada. Apareció De Colo y sentenció con dos canastas. La victoria y las semifinales se quedaron en Valencia.