El Estudiantes respira al grito de '¡No bajamos!'

En la carrera por la permanencia todavía quedan cinco. El Obradoiro llegaba al Palacio de liebre. Las cuentas le salían; era el único que si ganaba aseguraba matemáticamente la permanencia. Fin del drama a falta de tres jornadas. Pero al igual que en la fábula, la liebre se durmió en el segundo cuarto (parcial de 21-2 a favor de los colegiales) y el Asefa Estudiantes, paso a paso como la tortuga, sigue muy vivo en la lucha por la permanencia. Hace dos semanas, el futuro de los colegiales, tras la derrota agónica ante el Fuenla, era muy negro y ahora es gris. Gris clarito. Tres victorias en los últimos cuatro partidos; la salvación a uno y average positivo con Gran Canaria y Obradoiro.

El Estu comenzó nervioso, sólo Kirksay respondía (los primeros ocho puntos colegiales fueron suyos); y entre él y Granger acercaban un poco más la salvación (16-13, min. 6). En cambio, Lofton no estaba en ataque y, como viene siendo habitual, tampoco en defensa. Andrés Rodríguez se sentía cómodo ante él y con siete puntos consecutivos recuperaba la ventaja para el Obradoiro (del 18-13 al 18-20). Fueron los últimos destellos del equipo gallego, que tras el primer periodo comenzó su debacle: 12 puntos en el segundo cuarto y 7 en el tercero.

Con Kirksay disfrazado de superhéroe, el despertar de Lofton, la velocidad de Granger y la constancia de Jiménez, la ventaja de los colegiales comenzó a ser escandalosa (76-49, min. 36). El Palacio despidió a grito de '¡No bajamos, no bajamos!' a los jugadores que tuvieron que volver a la pista. Al Estu le salen las cuentas.

Moncho Fdez.

"El partido tuvo poca historia tras del primer cuarto. El Estu puso más para ganar. En el tercer cuarto, aunque hubiésemos atacado cinco contra ninguno no habríamos anotado".

Trifón Poch

"Hicimos un partido muy sólido. Estamos trabajando todos para mejorar y lo fundamental es la actitud de los jugadores y su esfuerzo. Seguimos en esa progresión de mejora".