La gran agresividad del Estudiantes tumba a Blusens

La agresividad y la velocidad del Asefa Estudiantes, con un sensacional Kirksay, tumbaron al Blusens Monbus en una "final" entre dos equipos que luchan por permanecer un año más en la primera categoría del baloncesto español. Además, el Asefa, que perdió en la primera vuelta en Santiago (61-58) recupera la diferencia particular respecto al equipo gallego, un dato que podría ser determinante al final. El Estudiantes es penúltimo y tiene diez triunfos por once del Blusens cuando quedan solo tres jornadas.

El Blusens, que nunca ha ganado al Estudiantes a domicilio, decepcionó hoy en Madrid pues apenas aguantó hasta el comienzo del tercer cuarto cuando encajó un parcial de 20-7 y no supo aprovechar la ansiedad y la presión local. Solo Kendall, al principio, y Andrés Rodríguez con 10 puntos y 12 de valoración se salvaron.

Enfrente, un increíble Kirksay lideró a los suyos en el partido más completo desde que hace dos meses llegó a Madrid. El nuevo ídolo del Estudiantes consiguió 17 puntos y 25 de nota general, pero fue, sobre todo, su empuje y liderazgo en la cancha lo que dio la victoria a los colegiales. Granger también destacó: 14 puntos y 17 de valoración. El primer cuarto estuvo muy igualado, pero el Blusens fue más regular que el Asefa con 10 puntos de Rodríguez y 8 de Kendall, y defendió mejor que su rival. Con Germán Gabriel sin ver aro y con dos personales, Kirksay mantuvo al Estudiantes con ocho puntos en tres minutos para llegar 23-25 al final del primer cuarto.

El Estudiantes rompió el choque en el segundo cuarto, precisamente con los suplentes, con algunos de los que menos han aportado y jugado a lo largo de la campaña. Entre Deane, Simmons, Driesen y Rodrigo de la Fuente propinaron un parcial de 17-3 al Blusens, de repente desorientado, cortado con un triple de Bulfoni (44-32) cuando los pivotes visitantes habían desaparecido del parqué del Palacio de los Deportes.

Al descanso, Kirskay era el mejor en los locales con 11 puntos y 14 de valoración, y Andrés Rodríguez en los visitantes con 10 puntos y 12 de valoración. La agresividad y la velocidad del Estudiantes se impusieron de nuevo en la vuelta a la cancha. Un parcial de 11-4 en menos de cuatro minutos obligó a Moncho Fernández a pedir un tiempo muerto en la reanudación cuando la ventaja ya era de 17 (58-41) y solo los triples de Bulfoni daban aire al club de Santiago.

El rebote y la superioridad de Granger sobre Rodríguez y de Kirksay sobre Corbacho fueron claves entonces. Superioridad que quedó reflejada claramente al final del tercer cuarto con un robo de Kirksay, la nueva estrella del club, y un triple sobre la bocina que puso un 67-44 en el marcador después de un parcial de 20-7.

El choque estaba ya liquidado y el Blusens solo pudo soñar con reducir las diferencias para no perder la diferencia de puntos al principio del cuarto periodo. Fue un imposible porque el Palacio ya estaba encendido, tanto como sus jugadores, y Kirksay, quién si no, puso con un triple un 74-49 que sentenciaba definitivamente el partido.