Luis Castillo espera un millón que asegure la supervivencia del club
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El Lucentum vive horas tensas. Su brillante curso deportivo se está viendo empañado en las últimas fechas por la grave crisis económica que le acecha. Inmerso en un concurso de acreedores, el administrador del mismo envió hace unos días al juez un informe que sugería el cese de la actividad de la empresa a menos que ingrese de forma inmediata una cantidad cercana al millón de euros. Sólo de esta forma, el juez vería viable la supervivencia de la entidad alicantina.
El presidente del club, Luis Castillo, es optimista. Trabaja día y noche para conseguir que las promesas que le hicieron las instituciones en verano se plasmen en dinero. Todo el día de ayer estuvo desaparecido, ultimando los documentos necesarios para cobrar una cantidad que le adeuda la Generalitat Valenciana. Con este cobro, el administrador cambiaría su informe y vería el futuro de la entidad con otros ojos. Para colmo, el consejero delegado y vicepresidente, Juan Antonio Iniesta, dimitió. Entre otras razones por "el incumplimiento de las instituciones".
