El Ros jugará la final y el Rivas puede ser su rival

Por cuarto año consecutivo, la Euroliga femenina tendrá finalista español, aunque esta temporada... pueden ser dos. A falta de la última jornada, el Ros Casares aseguró su presencia en la gran final del domingo -su tercer intento para coronarse por primera vez como campeón de Europa- y el Rivas Ecópolis, el otro participante español, sigue vivo en la lucha por adjudicarse la otra plaza.

Al equipo valenciano le costó tres cuartos dominar al Spartak, que tras reinar cuatro años seguidos en Europa y encadenar cinco finales consecutivas, comienza a mostrar síntomas de descomposición. Moore estuvo por debajo de su rendimiento habitual (anotó su primera canasta en el tercer periodo) y el Ros no pudo ponerse por delante hasta el último cuarto, cuando Palau, con dos triples seguidos, puso el 55-57 (minuto 31). Pero en Valencia piensan que lo que no te mata te hace más fuerte y pretenden borrar la decepción copera, incluyendo en su palmarés su primer título europeo. "Estuvimos muy desacertadas en ataque (4-16, min. 5), pero para el equipo es importante saber que se puede ganar también en momentos difíciles", decía Ann Wauters.

El Rivas se medía a la otra cenicienta de la competición y las de Miguel Méndez cumplieron, aunque al igual que el Ros, no cerraron el partido hasta el cuarto final gracias al acierto en triples, con dos de Aguilar y uno de Cruz. "Miedo no tenemos ninguno", apuntaba la base española antes de viajar a Estambul. Necesitarán esa templanza si quieren sobrevivir al infierno turco que les espera esta tarde.

Incidentes en el duelo turco

Ayer en el duelo entre el Fenerbahçe y el Galatasaray, que se resolvió con victoria para el primero, hubo bengalas, pequeños incendios en las gradas, lanzamiento de butacas, peleas, arrestos y unos 500 policías intentando evitar la catástrofe en el exterior del Abdi Ipekçi.