El CSKA pasa el rodillo sobre la ilusión bilbaína

Si para descabalgar al imperial CSKA el Bilbao tenía dibujada en la cabeza la reedición del playoff de semifinales de Liga del año pasado ante el Madrid, todo va por buen camino. Derrota en el inicio de la serie de cuartos de la Euroliga y a pensar en tres golpes seguidos. Pero este equipo moscovita nacido para la eternidad no tiene pinta de dejarse ir para que el playoff caiga en las redes del Bilbao por pura inercia. Plan peliagudo.

Peleó hasta la extenuación durante 17 minutos el equipo bilbaíno (41-38), con un juego fluido, el punzón de Vasileiadis desde lejos y la frescura de ideas y piernas para llegar a todos los sitios donde el CSKA llevaba el balón en ataque. Recibió un golpe en el pómulo Kirilenko y el tiempo se detuvo en el Universal Sports Hall, temeroso ante una recaída de su rotura en la nariz y la ceja de hace unos meses. Todo quedó en un susto y las cosas cambiaron.

El Gescrap se quedó plano como un folio cuando escuchó el motor de la apisonadora roja. El rodillo se llevó por delante toda esperanza. Sin redondear su habitual juego vibrante, magnífico, de un nivel lunático, el gran favorito al trono europeo fue sumando y sumando sin compasión hasta el 89-51 (+38), al inicio del último cuarto. Krstic y compañía exhibieron su fuerza y rozaron la centena. Mañana, más.