Abrines se destapa, el Estu respira y el Unicaja se desploma

En el proceso de liquidación por derribo que sufre este Unicaja ha aparecido un diamante entre los escombros: Álex Abrines. Su valerosa y portentosa actuación no fue suficiente para que el equipo malagueño detuviese su espectacular proceso de autodestrucción. 14 derrotas en los últimos 15 partidos. Vida y oxígeno para un Estudiantes digno y orgulloso que, hasta ayer, era el único de la Liga ACB que no había ganado a domicilio. Y éxito para el debutante entrenador cordobés Trifón Poch quien, por añadidura, terminó con su maldición de diez derrotas seguidas en sus coincidencias con los verdes.

El Estudiantes comenzó tembloroso por sus siete derrotas consecutivas, hasta que comprobó por qué el Martín Carpena es el balneario de moda. Tras terminar el primer cuarto 16-19, sólo el maravilloso Abrines (desde ayer, el primer jugador ACB que con tan sólo 18 años anota 31 puntos) sostuvo a un colectivo hundido, deprimido y desganado. Germán Gabriel volvió a hacer otro partidazo en la que fue su casa. Chus Mateo dice que no piensa dimitir.