Euroliga | GES Bilbao - Mont. Siena
El Real Madrid también juega en el Bilbao-Siena
La Copa es historia. Ahora entra en juego un reto aún mayor: recuperar el terreno perdido en la Euroliga. El Madrid dependerá de sí mismo si gana hoy el Montepaschi en Bilbao; si no se vería abocado a buscar una carambola con una improbable paliza en Siena.

Bilbao, siempre Bilbao. La ciudad que alejó al Madrid de la final de la Liga Endesa el año pasado y la que parecía mandarle a la cuneta hace unas semanas en la Euroliga. Aún así, el equipo blanco está a tiempo de reincorporarse a la carretera que lleva a los playoffs del torneo continental. El campeón de Copa se hace hoy hincha del Montepaschi Siena.
Los italianos, que han ido abatiendo a todos los equipos españoles en el Top-16, tienen la llave del grupo y del futuro merengue. Un triunfo suyo hoy en Miribilla haría que los blancos dependieran de sí mismos. Si no, prácticamente todo pasaría por una derrota bilbaína en Málaga la semana próxima y por asaltar Siena (algo que sólo ha logrado este año el Unics Kazán), ya que en caso de triple empate, los averages no conceden muchas opciones a los madridistas.
El Unicaja, con una remota opción de pase, también puede ser el juez del igualado lote. Aunque no se juega nada, no quiere despedirse de la actual fase sin un triunfo y si lo logra (en Madrid o ante el Bilbao en el Carpena), su víctima estará arruinada.
'Rako' va con Bilbao. A Rakocevic le tiran más sus amistades vascas que su pasado blanco. "Jugué en Vitoria mis mejores años y son vecinos... ya sé que hay gran rivalidad del Gescrap Bilbao con el Baskonia, pero he venido muchas veces aquí a cenar y a pasar mi tiempo libre y tengo buenos amigos, como Savovic, el presidente", explicó el serbio ayer antes de entrenar.