Copa del Rey | Unicaja 65 - Banca Cívica 77
Banca Cívica pasó por encima del ausente Unicaja
El equipo de Joan Plaza hizo desaparecer a los malacitanos con una exhibición defensiva. Freeland pasó desapercibido y Calloway (16 puntos y 20 de valoración) fue el mejor del partido.
Unicaja llegaba tras dos años de ausencia. O más bien tras no clasificarse en las dos últimas temporadas, porque para ausencia, la del equipo de Chus Mateo en el Palau Sant Jordi. Como un truco de magia, Joan Plaza cubrió con un velo al equipo verde y al levantarlo, ya no estaba. El partido, planteado como un duelo Freeland-Davis, se convirtió en un escaparate de outsiders. Calloway (16 puntos, 5 recuperaciones y 20 de valoración) Bogdanovic y Guille Rubio llevaron al Banca Cívica a semifinales de la Copa ocho años después.
Era el partido más igualado de los cuartos de final, el que mejor parecía admitir una sorpresa, pero visto el encuentro no se puede calificar como tal la victoria sevillana. Un dato puede definir el choque: Freeland llegó al último cuarto sin anotar una sola canasta en juego. Ahogado en ataque, el buque insignia malacitano no era más que la punta del iceberg de todos los problemas que sufrían los de verde.
La primera mitad sirvió para ver la exhibición de defensa planteada por Joan Plaza y su cuerpo técnico. Presión en toda la cancha y cambio a una zona que anuló por completo a Freeland, negándole la anotación en esos primeros 20 minutos. Guille Rubio secó al inglés en el primer cuarto y dos faltas mandaban al mejor hombre de Chus Mateo al banco. Así las cosas, un Unicaja con pocas ideas y menos puntos (5 en los primeros 5 minutos y 12 al final del primer parcial) se aferraba a los cortos destellos de los faros Garbajosa y Darden para seguir haciendo la goma y no descolgarse de manera definitiva.
Y las recuperaciones de balón. Banca Cívica hizo de los robos de balón una de sus puntas de lanza. 14 balones recuperados al final del encuentro. Y a todo esto, con Freeland sentado, empezaba a calentarse Paul Davis. Todo eran malas noticias para Unicaja, que no era capaz de controlar la sangría de pérdidas ni encontraba la forma de meterle mano a la trinchera infranqueable en que estaba convertida la zona sevillana.
Tras el descanso la cosa no fue mejor para los verdes. Un 3+1 de Garbajosa hacía presagiar una posible remontada, pero el recital de Calloway hundía aún más la moral de Unicaja. Un tercer cuarto sensacional del base estadounidense parecía dar por finiquitado el encuentro, más aún cuando Bogdanovic se sumaba a la fiesta y, con un triple, ponía a Banca Cívica 17 arriba nada más empezar el último parcial. Parecía el último clavo para la caja de los de Chus Mateo.
Pero surgió la belleza del baloncesto y de la Copa. Un arrebato de orgullo malacitano, combinado con el miedo a ganar que se apoderó de los hombres de Plaza dieron como resultado un parcial de 15-2 que hizo temblar las piernas de los sevillanos y puso a Unicaja a 4 puntos con un resucitado Freeland. El inglés, agazapado en la chistera de Joan Plaza, se escapó en los minutos finales para llevar a los suyos a creer en la remontada, mate brutal incluido.
Pero hubiera sido tan injusta como inmerecida. Paul Davis se marcaba un estratosférico gancho y Tepic, otro desaparecido durante 39 minutos, hacía justicia desde más allá de la línea de 6,75 y compraba el viaje de vuelta a Málaga para el equipo de un Garbajosa que tuvo un feo detalle para acabar el encuentro empujando en el aire a Urtasun y recriminándole que tirase a canasta con el partido ya ganado para Banca Cívica. Victoria merecida para el cuadro sevillano que, sin desgastar en demasía a Paul Davis, presenta su candidatura a ser la revelación de la Copa del Rey 2012.