"La celebración era para mi gente, no se entendió"
El domingo Jackson se alió con Fischer para demostrar que el subcampeón de la ACB ha vuelto. El base del Bilbao celebró con un gesto habitual una canasta clave y sentó mal a la afición del Madrid. "Quizá fuera excesivo, pero no quise ser irrespetuoso". Mañana, nuevo capítulo en la Euroliga.

Mal el miércoles, perfecto el domingo; ¿tal vez su mejor partido en la Liga Endesa?
El miércoles no estuvimos a la altura. En la Liga Endesa sabemos que somos un buen equipo y tenemos confianza tras las últimas victorias.
¿Se sintió imparable?
No es una cuestión individual, sino de equipo. El entrenador trazó un buen plan y me ayudaron mis compañeros. Hemos estado en esta situación otras veces. Cuando estamos así, podemos ganar a cualquiera en ACB y Euroliga.
Demostraron que por algo son los subcampeones.
El Madrid es uno de los mejores de la ACB y nos obliga a dar lo mejor. Queremos estar cerca del nivel del año pasado, hacer del Gescrap un equipo grande y partidos como el del domingo nos acercan a ello. Estábamos muy motivados.
¿Quedarse fuera de la Copa les ha liberado de presión?
No nos ha gustado, porque era uno de nuestros objetivos, pero ya no tiene remedio. Lo hemos olvidado rápidamente.
¿Tiene similitudes esta serie con el playoff del año pasado?
Sí. Por suerte, hasta ahora hemos sacado los mismos resultados. El partido del domingo nos enseñó muchas cosas sobre cómo debemos afrontar el siguiente. Espero que seamos capaces de ganar también el tercero, como en 2011.
¿Piensan en el 'average'?
Queríamos un partido más apretado en Madrid, pero acabamos fatal (derrota por 16 puntos). Ahora lo único que nos preocupa es ganar, porque es la única manera de mantenernos vivos en la Euroliga.
¿Qué le pasó con Sergio Rodríguez?
Somos dos jugadores tratando de demostrar al otro quién es mejor y en el calor del momento cruzas algunas palabras. No hay nada personal.
El público del Madrid interpretó sus gestos como ofensivos y le increparon.
Supongo que no lo entendieron. Hago eso con los dedos simbolizando unión con mis compañeros (en la imagen), mis hermanos de sangre. No están acostumbrados a perder y quizá pensaron que era una falta de respeto. Pero no hay nada de eso, nuestra gente sabe que es algo para ella. Mi celebración pudo ser excesiva y ellos se metieron conmigo, pero no hay que darle más importancia.
¿Quiere revancha?
No me lo tomo como algo personal, ni me enfado ni me vuelvo loco por ello. Si ellos lo hacen, le estarán dando más importancia de lo que tiene.
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Reza antes de los partidos. ¿Qué pide a Dios esta vez?
Sí, rezo mucho, pero se trata de tener siempre la misma rutina. Pido sobre todo salud para mí y para mis compañeros y que nos ayude a ser el mejor equipo ese día.



