Euroliga | Unincaja 80 - Real Madrid 81
El talento infinito de Mirotic salva al Madrid
Una entrada de Valters, tras una mala defensa, daba momentáneamente el triunfo al Unicaja. Pero quedaban nueve segundos y Mirotic tradujo un pase comprometido, que casi se va por la línea de banda, en una gran canasta, la del triunfo. Pura clase.
El desenlace fue bestial, cruel en exceso con el Unicaja. Igual que hace diez meses con el Madrid, cuando un triple de McIntyre en el último segundo de la prórroga abatió a los blancos. Esta vez la capa de supermán la portó Mirotic, y él solito, en una acción de genio, de talento infinito rescató al Madrid del abismo. Caía ya al vacío, tras moverse mucho tiempo en el alambre, pero Mirotic estiró la mano y se agarró al borde del precipicio. Rescató un pase alto de Sergio Rodríguez, detrás de la línea de tres, penetró se levantó en carrera y a pie cambiado, al estilo Navarro, anotó un tirito de media distancia a tabla. Una canasta que taponaba de golpe la hemorragia blanca.
La afición de Unicaja pasó de la indignación por el arbitraje, desatada tras una falta de Sergio sobre Zoric en una bandeja hecha que se resolvió con una técnica a Valters, a la impotencia más absoluta. El lanzamiento de Mirotic acabó con todo, con las protestas y con el ánimo de una grada verde espectacular. Cariacontecidos, en un descarnado contraste con la piña que formaron los visitantes para celebrar el gol del hispano-montenegrino. Una jugada de clase que edulcoraba al instante muchos de los defectos blancos. Porque de haber perdido ayer, en los mismos tacos de salida de este Top-16, el sueño de repetir Final Four sería hoy más borroso. Porque en este grupo F, el de los tres españoles, sólo vale ser primero para regatear en cuartos a un CSKA que a cinco partidos y con la ventaja de pista se antoja intocable. Y creo que no exagero.
El Miroticazo dejó sin titulares a Luka Zoric. Partido antológico del pívot croata, el mejor de largo, que se llevó el duelo frente a su excompañero Tomic (Zagreb). No es que el madridista zozobrara, pero Zoric se levantó sobre las aguas para firmar 32 puntos en una noche memorable.
El Unicaja llegaba al duelo con piel de cordero, por aquello de las bajas (Freeland es mucho Freeland), pero los tocados jugaron. Y como intuía Laso en la previa, hubo voluntario para dar ese pasito al frente -Zoric, claro-, para compensar al caído. Chus Mateo intentó sorprender al Madrid con una zona mixta y tocó el triunfo: 74-69. Los blancos se parecían por minutos al equipo que dobló la rodilla ante el Estu y el Joventut... Sin ritmo ofensivo y flojitos atrás, como en la penúltima acción del duelo en la que Valters rebasó a Sergio y entró hasta la cocina (80-79). Restaban nueve segundos, restaba el tiro de gracia de Mirotic. Aunque antes fue Sergio quien mantuvo con constantes vitales a su equipo.
El Siena, a la vez que el Clásico
La semana que viene el Madrid recibe al Siena en un partido clave en sus aspiraciones de acabar líder y evitar al CSKA en cuartos, pero puede tener menos apoyo que de costumbre pues coincide en día y hora con el Barça-Madrid de fútbol: miércoles a las 22:00. TDP emite el Europeo de balonmano a las 20:00 y el Madrid tuvo que elegir entre jugar antes o después.