"Me gusta que digan que soy el antídoto de Navarro"

Ya ha jugado con el Barça­ en la Supercopa, pero el de mañana será su primer gran Clásico liguero. ¿Cómo lo vive?

Acabo de aterrizar en el Madrid, pero llevo más de dos años en España y entiendo bien el interés que genera un Madrid-Barça­, me encanta formar parte de esto. En la NBA sería como un Lakers-Celtics.

¿Cómo se lo explica a un recién llegado como Singler?

Estuvimos juntos en el último Clásico de fútbol en el Bernabéu y allí vivió el ambiente, la emoción, la pasión... Con un ejemplo como aquel es más fácil comprender lo que representa esta rivalidad en España.

¿Sienten la presión?

La de fuera sí, pero dentro del equipo no hay tanta, porque siempre queremos ganar. Además, no nos conviene sentirla y volvernos locos pensando que hay que derrotar al Barça­ como sea. Debemos ser inteligentes y jugar como nos conviene. Ya sé que quizá para la afición no sea así, pero no está en juego la temporada ni es el fin de nada.

¿Y qué me dice de jugadores como Llull, Reyes, Tomic... que llevan dos años perdiendo casi siempre frente al Barça? ¿Les nota ansiosos?

No veo eso en los entrenamientos. Pero le voy a confesar una cosa. El domingo por la noche vi repetida la pasada final de Copa (se jugó también en el Palacio) y reconozco que me dio en ese momento un poquito de ansiedad: 'hay que ganar ya a este equipo', me dije.

¿Cree que este año el Madrid está más cerca de su eterno­ adversario?

Sí, pienso que sí, venimos haciendo bien las cosas y cada día mejoramos un poquito. Hemos perdido más partidos que ellos, pero en los que vencimos logramos grandes números. Por supuesto que podemos ganar a un equipo tan bueno como el Barcelona, pero aún necesitamos ser más regulares.

Al final, Navarro es baja.

Sin él será más difícil para ellos porque suma muchísimo en ataque, pero esto es un Madrid­-Barça. Hay mucha calidad. Enfrentarme a Navarro siempre me motiva, en los dos años anteriores cada duelo con él lo vivía como un desafío, deseaba ofrecer mi mejor rendimiento. Es un referente, una vara de medir para cualquiera y yo quería demostrar que podía jugar a su nivel. Somos dos escoltas que nos parecemos, pero él lleva años al máximo nivel ganando títulos y a mí me faltan. Por eso ahora veo esta rivalidad como una cuestión de equipo, un duelo real y abierto.

¿Le molesta que le cataloguen como el anti-Navarro, su antídoto?

No, en absoluto, incluso me parece bonito, me gusta: Navarro es muy bueno.

¿Cómo explica los dos últimos tropiezos que han desilusionado algo a la afición?

Pediría a todos calma y paciencia. Nos falta constancia, pero estamos haciendo las cosas bien. Ante el Estu y el Joventut aprendimos que los rivales nos van a pegar, que tenemos que ser duros y conservar la calma, no dejar de ser un equipo y de pasarnos el balón. Hemos tenido grandes actuaciones, pero el mejor Madrid está por llegar, y también el mejor Carroll.