La locura NBA tiene en vilo a Pau, Marc y Rudy

La NBA vive uno de los momentos más locos de su historia. Tras el lockout, la pretemporada se comprimió hasta el extremo y, con el inicio de la Liga acechando el día de Navidad, el mercado se puso en marcha a ritmo de vértigo. Y en medio de esta vorágine, tres españoles: los hermanos Gasol y Rudy Fernández, que a estas alturas siguen sin tener claro dónde empezarán la campaña.

El que se ha visto envuelto en el culebrón principal ha sido Pau Gasol, que se vio durante unas horas en Houston después de un acuerdo a tres bandas entre Lakers, Rockets y Hornets que llevaba a Chris Paul, superestrella de New Orleans, a Los Ángeles. El trato era tan firme que el mánager general de los Hornets lo hizo público, pero... Pero sucedió algo sin precedentes, permitido por otro hecho único en la historia. La NBA vetó el traspaso y pudo hacerlo porque, desde diciembre de 2010, la franquicia de Nueva Orleans pertenece a la propia NBA, que bloqueó su venta y decidió quedársela a la espera de un comprador de su agrado. Así que Stern, comisionado de la NBA, actuó como Stern, presidente de los Hornets, y dejó a tres franquicias con caras de tontas.

Aunque la NBA argumentó que impedía el traspaso por "razones deportivas", cuesta encontrarlas: los Hornets salían reforzados. Sin embargo, trascendió una carta de Dan Gilbert, dueño de los Cleveland Cavaliers, urgiendo a Stern a vetarlo. ¿Por qué? Sencillo: La guerra entre propietarios y jugadores durante el lockout disimuló la gran batalla interna entre los propios dueños, los de mercados pequeños contra los de las grandes ciudades y su facilidad para quitarles a sus estrellas. Que el primer día de actividad acabase con el mejor base puro de la Liga en Hollywood resultaba inadmisible para los primeros. Y Stern cedió.

La reacción de los medios estadounidenses, de los jugadores y de las franquicias más poderosas fue de unánime repulsa hacia la decisión del comisionado, pero a éste le importó poco: ayer volvió a frenar un traspaso de Paul, esta vez a los Clippers... de Los Ángeles.

Así, Pau Gasol sigue en Los Ángeles rodeado de rumores. Tras el fiasco de Paul, los Lakers regalaron a Odom a Dallas y todo lo que no sea conseguir a Dwight Howard será considerado un ridículo. El acuerdo con Orlando es difícil, pero Pau no está aún a salvo en L.A.

Contratazo. La incertidumbre de su hermano Marc es más agradable. Como jugador libre restringido puede firmar con cualquier equipo y Memphis tendrá tres días para igualar, cosa que ya ha dicho que hará. Tras perder a Pau, Houston le ofreció 55 millones de dólares por cuatro temporadas, pero los Grizzlies tienen la sartén por el mango, ya que pueden sumarle un quinto año y un total de 65 millones. En cualquier caso, sueldo de estrella.

Y nos queda Rudy, al que Dallas está ofreciendo junto a Brewer para hacer hueco salarial para fichar un pívot. Además, los Mavs han contratado a Vince Carter, otro escolta, por lo que el futuro del mallorquín con los campeones es oscuro.