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Baloncesto | Liga Endesa | Real Madrid 81-Valencia 64

El Real Madrid gana al grito de "Rudy, quédate"

Los de Laso empezaron sufriendo ante un Valencia sin Caner-Medley pero con Splitter y acabaron arrasando en el tercer cuarto, con un parcial de 17-0. Gran entrada en el Palacio, con Florentino a la cabeza, para despedir a Rudy y a Ibaka.

<b>FINAL FELIZ. </b>Rudy Fernández y Serge Ibaka agradecen con una sonrisa cómplice la emotiva despedida de la afición madridista.
FINAL FELIZ. Rudy Fernández y Serge Ibaka agradecen con una sonrisa cómplice la emotiva despedida de la afición madridista.felipe sevillano

El Palacio de Deportes atronó con 11.000 aficionados puestos en pie para despedir a lo grande a Rudy Fernández y a Serge Ibaka, también hubo un guiño para Splitter, el rival. Las estrellas NBA regresan esta semana a Estados Unidos, acaba el sueño ACB.

Tarde repleta de homenajes y reconocimientos. Primero, el preparado, con Florentino repartiendo camisetas de recuerdo. Al final, el espontáneo, el de un público que se volcó con los dos campeones de Europa. Eso sí, después de que pasaran por encima al Valencia con un parcial de 17-0 (55-37). A falta de un minuto y con el duelo decidido, Laso les sustituyó. El Palacio rompió a aplaudir. Ibaka ha vestido de blanco apenas 40 días, pero se le recordará mucho más que a otros que pasaron años completos. A Rudy, en cambio, la gente se niega a recordarle porque quiere seguir viéndole en directo sobre el parqué de Goya. Vete a Dallas, negocia tu salida si puedes y regresa, vinieron a pedirle con un grito mil veces repetido: "¡Rudy, quédate!". Por si tenía alguna duda, se marchó con la piel de gallina. Muy dificil, pero... veremos.

El Madrid terminó ganando por 17 y sólo le faltaron seis puntos para arrebatarle el liderato al Barça. Los comienzos, sin embargo, fueron duros, con Lishchuk (6 puntos seguidos) pasando por encima de Mirotic (3-10 y 5-12). Entraron entonces Ibaka y Reyes -buen partido del capitán- y el decorado mutó como en el teatro, era otra obra: 16-12. Cuatro gorros del mejor taponador de la NBA devolvieron al Madrid la velocidad perdida. Con Rudy de capitán general, Llull, Suárez, Mirotic y Tomic lavaron en el tercer cuarto la imagen inicial: ese 17-0 que enterró a un Valencia herido sin Caner-Medley. La vida sigue.