El Madrid puede entrar en el Top-16 y dejar KO al Armani

La rivalidad entre el Armani Milán y el Real Madrid viene de lejos, de muy lejos. En 1964 se midieron ya en semifinales de la Copa de Europa, edición en la que el equipo blanco inauguró su palmarés continental. Desde aquel primer duelo, entre los dos clubes han sumado 22 trofeos europeos, once Euroligas, aunque el equipo italiano no la levanta desde 1988 y el español desde 1995. Muchos años de pelea y dos grandes finales (en la Copa de Europa de 1967 y en la Recopa de 1984, ambas ganadas por el Madrid) para un total de 21 enfrentamientos: 12 a 9 para el Real, que hasta enero de 2010, con Messina en el banco, nunca había vencido en Milán.

Hoy se vuelven a medir en la capital lombarda en un duelo trascendente (20:45, Teledeporte), después de otro viaje difícil del Madrid, que tuvo que cambiar de avión. Los de Scariolo van 2-4 en la clasificación y un nuevo traspié en casa les colocaría al borde de la eliminación. El seleccionador, que se queja de que le falta banquillo, tiene las dudas de Bourousis y Hairston, con problemas físicos, y chocará con buena parte de su Selección: Llull, Rudy, Reyes e Ibaka, más el descartado Suárez y el futurible Mirotic. "Se lo juegan todo y saldrán al máximo -asegura Suárez-, pero tenemos una buena oportunidad de dar un golpe encima de la mesa". El Armani ataca muy abierto para crear espacios para las penetraciones de sus estrellas (Gallinari y Hairston) y los tiros de Nicholas y Fotsis. Cook es el oficial al mando y Bourousis pieza clave en la pintura.

Se marchan. El duelo servirá para despedir a los NBA de la competición europea, a Gallinari, ídolo local, y a Ibaka y Rudy. El mallorquín viajó después de haber realizado dos entrenamientos con el equipo y jugará, aunque aún tiene molestias en la rodilla izquierda. Los de Laso están a un triunfo del Top-16 y se mantienen en la pelea por la primera plaza con el Maccabi, que en siete días visita la Caja Mágica.