El diálogo como norma

Desde la marcha de Jordi Bertomeu de la ACB, la Asociación de Clubes cayó en un letargo institucional y en una especie de apatía que se fue agravando con el paso de los años. Quizás su presidente, Eduardo Portela, tendría que haber dado un golpe de timón mucho antes de que lo dieran los clubes. Pero esa, digamos rebelión, ha tenido una parte positiva: la del nombramiento de Albert Agustí­ como nuevo director general.

Hace muchos años que conozco su trayectoria profesional y nunca me he dejado guiar por comentarios externos. Soy partidario del refrán: "Hechos son amores y no buenas razones". Y Albert Agustí responde con hechos y realidades como la del Sports Global Fórum de Barcelona, el foro deportivo más importante del mundo, y sus tres años de presidencia del Real Club de Tenis Barcelona 1899, donde ha democratizado un club anquilosado y le ha dado una apertura asombrosa a todos los niveles.

Nació en Barcelona hace 53 años y es licenciado en Administración de Empresas y MBA por ESADE. Actualmente es director ejecutivo de Havas Sport & Entertainment Iberia. Fue el responsable de la gestión, por primera vez, del patrocinio de la Liga de Fútbol Profesional y, anteriormente, ocupó el cargo de director de márketing de los Juegos de Barcelona. Bagaje perfecto para el puesto que va a ocupar en la ACB. Agustí es, ante todo, una persona consecuente y dialogante­.