Baloncesto | Liga Endesa | Valladolid 72-Real Madrid 84
Tremenda exhibición de Rudy en Valladolid
Firma 28 puntos y 35 de valoración para ser el MVP de la jornada
Quizá por aquello de que llegó tarde y luego se lesionó, de que podía volver a la NBA en cualquier momento, Rudy entró de puntillas en el Madrid. Con ruido mediático, sí; pero con prudencia en la pista, sin molestar, con los minutos racionados. Que no es mala manera de empezar en un trabajo; lo que pasa es que la discreción se terminó ayer tras una exhibición tremenda. Hizo lo que quiso con el balón en las manos y atrás siempre amenazó con el robo. Al final, 28 puntos (con varios canastones y siete tiros de dos sin fallo) en 28 minutos y 35 de valoración. Otra vez MVP de la jornada tres años después. A su lado, Sergio Llull, también a un nivel alto y repartiendo siete asistencias. Sin ellos el Madrid es otro, bastante peor.
Para evitarse sustos como el 14-0 de Bilbao, Laso tiró de ambos en el quinteto inicial y también de Tomic, aunque mantuvo a Suárez y Velickovic. El serbio hizo agua en su defensa a Touré (diez puntos del tirón en el 10-9) y dejó el sitio a un acertado Mirotic. Luego Velickovic pondría un parche con un prometedor arranque del tercer cuarto, en el que encadenó sus siete puntos.
Impotencia.
El partido no era de la Liga del Blancos de Rueda y se notó, pese a la lucha de Diego García, Martín, Uriz, Umeh... Imagino que asistir a una demostración como la de Rudy tampoco ayuda a venirse arriba. Y, encima, con nulo tino en los triples. El Madrid dominó en casi todo: 13 rebotes y 7 asistencias más. Y si al final se vio en algún aprieto (64-70), fue por sus 16 pérdidas. Desde el 46-64 (-18), el Blancos de Rueda redujo en 12 puntos la desventaja. Pero ya estaba Rudy para aplacar el conato de rebelión: 12 puntos en los cuatro minutos finales y aquí paz y después gloria.
A Laso le queda por delante una tarea ciclópea, porque el Madrid rompió con talento, no por juego. Falta fluidez y circulación. Carroll aún no se siente cómodo y si Sergio Rodríguez no da un paso al frente, el apuro puede ser mayor. Contra eso, el Rudy de la Penya ha vuelto. Imperial, que diría Manolete.