Baloncesto | Liga Endesa | Valladolid-Real Madrid
El Madrid padece el síndrome del visitante
El Madrid visita al Blancos de Rueda Valladolid, que desde esta semana ya cuenta con los tránsfers de Touré y Bagaric. Tras aplazarse su primer partido, los de Casimiro ganaron el jueves en la prórroga al Lagun Aro en un buen día de Touré y Seawrignt. Los de Laso cayeron en Bilbao.
Esto no ha hecho nada más que empezar, pero como el bebé que se estrena en la guardería, el Madrid ya ha agarrado su primer virus. Padece el síndrome del visitante. Los de Laso han jugado cinco partidos lejos de Madrid -incluida la pretemporada- y han perdido cuatro (triunfo en Zaragoza y derrotas frente al Cáceres, Caja Laboral, Barça y Bilbao). La última, dolorosa, porque la plantilla sabía bien lo que le esperaba en Miribilla y se dejó sorprender (14-0 de salida) cediendo canastas con tiro libre adicional, sin ayudas de los pívots y con algún egoísmo en ataque. Mala imagen, pero subsanable con determinación y una ofensiva más solidaria, con más pases, porque en el uno contra uno hay mucha calidad.
Bases.
Hoy, en Valladolid, frente al Blancos de Rueda (ya con Touré y Bagaric), nueva evaluación. En Pucela espera Casimiro, que allí donde va realiza una gran labor, y una plantilla batalladora, con Seawright, Robinson, Nacho Martín... y Dumas como base. Ocho asistencias el jueves. Ahí, en la dirección, el debate sigue abierto en el equipo blanco, aunque algunos preferimos a Llull como base. Quizá el problema sea que Sergio Rodríguez presenta un perfil parecido y es intermitente. Falta polivalencia, pero es pronto para juicios sumarios. El propio Sergio apunta las claves: "Defender y rebotear, porque al contraataque jugamos bien".