Eurobasket Lituania | España 84-Serbia 59
La Selección está en cuartos y ya mete miedo
Gran paliza a Serbia en nueva exhibición de los hermanos Gasol
El Rey Lagarto de Serbia, Milos Teodosic, no pasó ayer de lagartija: seis puntos en 20:25 minutos de acción, una sola canasta en juego. Teodosic acabó oculto en el banquillo, refugiado de los colosales zarpazos de los tiranosaurios españoles, léase Pau Gasol y Marc Gasol: para Pau, 26 puntos y ocho rebotes en 23 minutos. Para Marc, 20 puntos y diez rebotes: en 31 minutos.
Los hermanos Gasol fueron los jinetes en la tormenta donde el lagarto Teodosic vivió su descenso a los infiernos, bajo la pesadilla de la defensa de Calderón. 366 días después de aquel tiro de gracia que Teo asestó en Estambul, Pau Gasol sembró el pánico en las filas plavi. Repartiendo sonrisas y dentelladas, Pau fue el Macho Alfa del desigual combate: España irrumpe como una amenaza en los cuartos del Eurobasket tras sellar un 84-59 que iba para paliza histórica: 70-41 en el minuto 28. Pero, con Teodosic sentado, Milenko Tepic alzó a Serbia al 70-54, en parcial de 0-13 que evitó una catástrofe de los balcánicos.
Los factores que negaron el apocalipsis para Serbia: el 5/17 en triples de los tiradores españoles (Navarro, 2/8) y las rachitas de faltas: Pau tenía dos personales en tres minutos. Acabaría con tres, como Calderón y Marc. Ricky (que ya rehuye claramente el tiro), con cuatro.
Los clavos del ataúd de los serbios se forjaron en la defensa exterior de España, impenetrable en los ajustes y ayudas de bloqueos y continuación entre bases y pívots. Hay fisión nuclear de los dos Gasol, liberada por un Scariolo que ayer rotó menos que nunca: Ibaka no jugó ni ocho minutos. Entre Pau y Marc rozaron el 55% de puntos totales de la Selección, en canastas de poste, tiros, transiciones: Pau, incluso con un triple. La temida Serbia jamás mandó en el marcador (23-14, 39-22 70-41) entre descargas cerradas de Pau, hasta con ocho puntos consecutivos.
Puntilla.
Acabaron Sada, Llull, San Emeterio, Ibaka y Claver, que reventó el aro serbio en el 81-59. Tras adornos de Navarro, Sada danzó sobre el poco exquisito cadáver serbio. España raciona la intensidad como hacen los maduros interesantes. Pero cuando se ponen a jugar o ligar son una amenaza. Eso piensa ahora mismo Europa.