España supo trabajarse un partido lleno de trampas

Metalurgia baloncestística.España bajó al barro con armadura para competir contra Alemania y desde el principio se cuidaron los detalles para poder prevalecer en tal escenario. En un partido interrumpido triunfa el que más y mejor interrumpe. Ricky y San Emeterio recibieron con agrado la posibilidad de reivindicarse en una batalla de picardía y sangre fría. Pau Gasol, Rudy y Calderón también supieron encontrar facetas y recursos para compensar su negación cara al aro rival durante los dos primeros cuartos.

Mutación. Llegó el descanso y allí, entre cuatro paredes de un vestuario, en una pequeña estancia de un gran edificio del norte de Vilna, rodeado de naturaleza y a pocos metros de un gran parque acuático, se vivió una de las mayores transformaciones que se puede apreciar en un jugador en cuestión de quince minutos. Nunca sabremos el procedimiento, el truco o la pócima, pero regresó al parquet un Pau Gasol diferente. Pasó de cero a diecinueve puntos y metió siete de ellos en los dos últimos minutos y medio de partido.

Se creyó hasta el final. El tercer cuarto resultó un buen rato inacabado, un espejismo de nuestro agrado que no se veía reflejado en el marcador. Gastarse un pastón en cirugía estética y no ligar. Sin embargo se sentó la base definitiva del partido. Alemania perdió once balones en la segunda mitad y nos dobló en esa estadística (16-8), siempre más por culpa nuestra que suya. Tal logro unido a la ordenada e interesada intervención de los hermanos Gasol en cada ataque te resuelve un partido igualado y frena la inflación que sigue generando nuestro tiro de tres (5/20 ayer).

Torneo largo. Turquía es un vivo ejemplo de que se puede sobrevivir en un Eurobasket de 24 equipos, llegar a cal y arena al ecuador del campeonato (tres victorias y tres derrotas) y mantener la capacidad de optar a todo. También podría valer para Serbia, ya con dos derrotas. Ejemplos, lecciones correctas de que puede haber algún equipo al que le toque medir los tiempos del torneo de manera diferente. ¿Y Alemania? Estando Nowitzki, el hecho de no esperar remedio suele ser el remedio de los casos desesperados.